El Ángel de la Muerte está privado de la libertad desde el 4 de febrero de 1972. Fue condenado a reclusión perpetua por 11 homicidios y otros delitos. Le han negado la libertad condicional y el arresto domiciliario en varias oportunidades
Carlos Eduardo Robledo Puch, el más emblemático de los asesinos seriales de la Argentina, cumple 50 años preso, todo un hito para la historia carcelaria del país. “El Ángel de la Muerte”, como se lo conoce popularmente, fue detenido el 4 de febrero de 1972, unas horas después de cometer sus últimos dos homcidios.
Tras medio siglo privado de su libertad, algo inédito en la Argentina, sus abogados solicitaron a la Sala l de la Cámara de Apelaciones de San Isidro su libertad condicional en caso de que no sea concedida la detención domiciliaria.
Los mismos se apoyan en el artículo 13 del Código Penal, que indica que “un condenado a reclusión o prisión perpetua que hubiere cumplido 35 años de condena (…) podrá obtener la libertad por resolución judicial”.
El derrotero carcelario de Robledo Puch comenzó en la Unidad Penal 9 de La Plata, donde estuvo alojado desde 1972 hasta 1981, año en que fue trasladado a la Unidad 2 de Sierra Chica. Allí permaneció hasta que el 23 de mayo del año pasado fue internado en el hospital municipal de Olavarría por una “neumonía multifocal” y cinco días después, tras recibir el alta, fue derivado a la Unidad 22 de Olmos, donde funciona el hospital penitenciario.
Luego de recuperarse lo trasladaron a la Unidad 26 del mismo distrito, donde permanece alojado en la actualidad.
Se trata de una cárcel que no tiene muros sino un alambrado perimetral y solo aloja internos que no cumplen condenas por delitos graves o están próximos a recuperar la libertad y en su mayoría los presos superan los 60 años.
El “Ángel Negro” fue condenado el 27 de noviembre de 1980 a ”reclusión perpetua con la accesoria de reclusión por tiempo indeterminado” por la Sala I de la Cámara de San Isidro, que lo encontró culpable de 11 homicidios, entre otros delitos.
La saga de asesinatos, robos y violaciones comenzó en mayo de 1971 en la zona norte del conurbano y tuvo como primer cómplice a Jorge Ibáñez, a quien conoció a los 16 años y que murió en agosto siguiente en un presunto accidente de auto en el que también estuvo involucrado Robledo Puch.
La seguidilla siguió con su segundo cómplice, Héctor Somoza, quien fue en febrero de 1972 la última víctima del “Ángel Negro”: la principal prueba de la Policía para localizar a Robledo Puch fue su documento de identidad, hallado en el bolsillo de la camisa de Somoza, a quien mató con el soplete que utilizaban para violentar las cajas fuertes.
El primer homicidio adjudicado a Robledo Puch ocurrió el 3 de mayo de 1971 y su víctima, José Bianchi, era sereno de una casa de repuestos de Vicente López, que fue ejecutado a tiros mientras que su esposa resultó herida a balazos y violada en el mismo hecho.
La vida de Carlos Eduardo Robledo Puch fue llevado al cine en 2018 de la mano del director Sebastián Ortega con la película El Ángel y tuvo como protagonista al actor Lorenzo Ferro, quien personificó al asesino serial. El elenco también contó con figuras como Ricardo “Chino” Darín, Cecilia Roth, Mercedes Morán y Daniel Fanego.
El guion estuvo basado en el libro El Ángel Negro, de Rodolfo Palacios, el periodista que más veces entrevistó al asesino serial.