El Gobierno publicó la prohibición de comercialización de los tests en la edición del 27 de mayo del Boletín Oficial
Un total de 70.000 tests de antígenos contra el coronavirus fueron robados durante abril, tras ser importados desde China, precisaron fuentes judiciales y policiales.
El Gobierno publicó la prohibición de comercialización de los tests en la edición del 27 de mayo del Boletín Oficial porque los funcionarios de la Agencia Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) entendieron que, si los kits de antígenos ingresan al circuito de laboratorios blanqueando el ilícito, no habría ninguna certeza acerca del estado y condición del producto.
Fuentes de la Dirección de Evaluación y Gestión de Monitoreo de Productos para la Salud informaron a NA que lo principal es «proteger a eventuales compradores y usuarios de buena fe de los productos involucrados porque estos 70.000 tests han quedado fuera de control y de la trazabilidad que realiza la firma titular».
El alerta surgió con la denuncia a las autoridades policiales de la responsable técnica Oriana Martínez Alzate de un robo producido en la firma importadora DOC10 de Alzate, a su vez habilitada por la ANMAT, en donde se detalló que «el producto fue importado exclusivamente por esa empresa».
«Se trata del kit de prueba Rápida de Antígeno de Sars-CoV- 2, Beijing Lepu Medical Technology CO. Ltd y fue registrado bajo la condición de utilizar el producto de diagnóstico de uso in vitro no registrado de baja comercialización», se informó.
Esta frase técnica significa que estos tests de antígenos fueron importados para ser utilizados en tareas de investigación y desarrollo y para ser usados de manera excepcional, según se desprende de la explicación que se lee de la Disposición de la ANMAT número 2675/99.
Voceros del organismo regulador de los fármacos y de la tecnología médica explicaron a Noticias Argentinas que «los productos robados están diseñados para la detección cualitativa de antígeno contra el virus que provoca el Covid-19 en muestras clínicas, a través de un hisopado nasal, y su uso declarado por la agencia importadora en el expediente digital que se carga en el sistema Helena, se encuentra autorizado a laboratorios de análisis clínicos o instituciones sanitarias que estén habilitadas para realizar pruebas de laboratorio».
«El riesgo es que estos kits se blanqueen a través de un canal de venta minorista y hasta que se ofrezcan por redes», se detalló.
Otra de las características que hicieron atractivo el producto para los delincuentes y por la cual podría ofrecerse en canales minoristas es que se trata de un test rápido, que se realiza a través de un hisopado nasofaríngeo, que en 20 o 30 minutos puede arrojar un resultado sin la necesidad del monitoreo y control de un profesional.
Desde luego que, al no haber una certificación de un laboratorio, se trata de un test que posee menor sensibilidad que el tradicional método de PCR.
Usualmente, se utilizan estos test para las personas que presentan algunos de los síntomas compatibles con el Covid-19, y en el sector privado se suele abonar entre 5.000 y 6.000 pesos por prueba.
Otros casos de robo de material contra el coronavirus
Los ladrones parecen no detenerse ni siquiera ante la gravedad de la pandemia que mató a más de 75.000 habitantes de la Argentina.
En los últimos tiempos se denunciaron este tipo de ilícitos y en ese aspecto hay tres casos importantes.
La Justicia sigue investigando el robo de 30 dosis de la vacuna rusa Sputnik V del hospital regional de la ciudad chubutense de Comodoro Rivadavia, ocurrido a mediados de febrero de este año.
El pasado 22 de mayo, la jueza Eva Parcio De Seleme explicó la maniobra ilícita que involucra a dos funcionarios de gobierno y dos enfermeras además de procesar a 20 camioneros, del sindicato de Camioneros, en cuya sección patagónica fueron utilizadas las dosis robadas previamente.
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El 9 de abril se robaron un respirador.
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Las autoridades del municipio bonaerense de Mar Chiquita denunciaron el robo de un respirador artificial, en el área de cuidados intensivos de un hospital, que había sido especialmente equipada para pacientes con coronavirus, informaron fuentes judiciales y comunales.
La sustracción del equipamiento se produjo en el Hospital Municipal Eustaquio Aristizábal, ubicado en la localidad de Coronel Vidal, cabecera del distrito costero.
Según precisaron fuentes de la investigación, caratulada como hurto, el valor del equipo robado ronda los 2.000.000 de pesos y el municipio sólo posee cinco respiradores funcionando.
En ese aspecto, se informó que la causa no arrojó responsables hasta el momento.
En Santiago del Estero, el 20 de abril de este año, fueron detenidas, acusadas del robo de cerca de 300 vacunas contra el Covid-19 de la fórmula Covishield, que según la investigación judicial se aplicaron a particulares a cambio de un pago de entre 20.000 y 30.000 pesos.
En ese caso, fueron apresados un enfermero y una educadora sanitaria que, en principio, serían una pareja de delincuentes que, pretendieron obtener dinero jugando con la salud de la gente.