El presidente de Botafogo, Daniel Aguilar, habló con CLG luego del gran robo que sufrió la institución. "No nos vamos a caer", aseguró
Otra vez la delincuencia atraviesa a la sociedad y a un nuevo club de barrio. Esta vez la víctima fue el club Botafogo de Granadero Baigorria que se vio violentado por delincuentes que se llevaron 200 mil pesos de la caja fuerte del lugar.
«Esta mañana vine a limpieza y me encontré la puerta abierta y cuando veo las luces prendidas me asusté y llamé al cuidador. No sabia que hacer y sali corriendo. Cuando entró la policía nos dijo que nos robaron. Lo único que vinieron a buscar fue el dinero», expresaron en las redes sociales y agregaron: «Comenzamos el año y este daño arruina a los profes, los servicios y es mucho. Hoy el club junta pocos pesos», agregaron.
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«Más allá de lo monetario, es doloroso el sentido de que entren a tu casa, porque así lo sentimos. Estamos invadidos y se llevaron todo lo que nosotros teníamos para pagar los profesores, coordinadores y todos los gastos del club», expresó ante CLG, Daniel Aguilar, presidente de Botafogo de Granadero Baigorria.
El representante de la comisión directiva aseguró que el robo «afectó muchísimo» porque más allá de los 200 mil pesos, «nosotros manteníamos las cuentas al día de servicios y mantenimiento y hoy nos encontramos con que no quedó un peso».
Aguilar aseguró que la inseguridad en Granadero Baigorria «está igual que Rosario, Bermúdez, San Lorenzo o Fray Luis Beltrán».
El lugar no tenía cámaras y era un proyecto que la comisión tenía en carpeta para este 2022.
Además, Aguilar reveló que siempre «duele» cuando un club de barrio es atacado de esta forma, pero «cuando le toca a uno te bajonea un poco, de todas formas hoy seguimos adelante».
Este viernes, por ejemplo, el club recibirá las cenizas de Oscar «Cacho» Acosta, fundador del club hace casi medio siglo y fallecido a fines de enero, y mañana habrá una jornada solidaria para un jugador de las infantiles del club.
Respecto a esta última actividad se realizará una jornada solidaria para ayudar a Aram Caselli, un jugador del club categoría 2009, que sufre una deformación en la córnea y necesita operarse. La familia está intentando recaudar 1.000 dólares para la intervención.
«Seguimos trabajando para ver cómo seguir, es un golpe bajo, pero no nos vamos a caer porque no somos ni los primeros ni los únicos», afirmó sobre el cierre el presidente de Botafogo.
El club contiene a unos 200 chicos y en otras oportunidades sufrió robo de cables, reflectores y elementos futbolísticos.