Un ex encargado del cementerio de la localidad bonaerense de Nicanor Otamendi fue detenido en las últimas horas sospechado de robar el cadáver de un bebé que estaba sepultado allí, para presuntamente practicar ritos umbandas.
Según informaron fuentes policiales, la detención del hombre de 48 años se llevó a cabo luego de un allanamiento realizado en su domicilio en el que encontraron tuercas y llaves para manipular ataúdes.
El sospechoso, identificado como Carlos López, ya había estado involucrado en abril pasado en un hecho similar.
Según se logró establecer a partir del testimonio de los vecinos, el sospechoso se dedicaba a realizar rituales umbandas y era un ex encargado del cementerio, por lo que podría tener copias de las llaves y conocimientos sobre cómo ingresar al predio.
Las investigaciones se iniciaron tras la denuncia de una pareja por la desaparición repentina del cadáver de su hijo el pasado 24 de diciembre.
En las últimas horas, se realizaron dos allanamientos, uno en la casa del principal sospechoso, ubicada en calle Córdoba al 350, de Otamendi, y otro en la casa de su madre, que sería con quien realizaría rituales de veneración a San La Muerte.
Del interior de la vivienda del imputado, los efectivos que participaron del operativo incautaron un rosario (que guardaría similitudes con el que fue sustraído del cementerio y se encontraba junto al cuerpo del bebé), un destornillador, una llave francesa, seis llaves de tuerca, una pinza y un juego de llaves Allen.
Asimismo, en el auto del hombre, se encontró un tornillo similar a los utilizados para sellar ataúdes, una llave cruz y tres celulares.
El operativo estuvo a cargo de efectivos de la DDI Mar del Plata, Sub DDI y EPC Miramar, que continúan con las tareas investigativas para dar con el paradero de los restos óseos sustraídos.
Tras quedar detenido, el acusado fue trasladado a la Unidad Penitenciaria 44 y quedó a disposición de la UFI Descentralizada de Miramar donde será indagado en las próximas horas.
López había sido aprehendido en el mes de abril pasado por la fiscal Ana Caro, cuando el cadáver otro bebé fue sustraído de su tumba y apareció luego mutilado.
Por la desaparición anterior, López había sido removido de sus labores en el cementerio de Otamendi y relocalizado en tareas vinculadas con la recolección de basura.
Sin embargo, el ahora detenido, había recuperado su libertad a las pocas horas de aquel episodio.
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