Pese haberse ido de la bancada oficialista, el jefe del MID se considera un hombre del proyecto de Milei y no quiere que quede la sospecha de que su espacio es la guarida de los desertores de La Libertad Avanza
El jefe del bloque del PRO, Cristian Ritondo, y el titular del MID, Oscar Zago, bajaron juntos del auto oficial que los trasladó a la Casa Rosada para conversar en una reunión de alto nivel con el presidente Javier Milei sobre la política de alianzas en la Cámara de Diputados y el veto a la reforma de la fórmula previsional.
La foto de ambos es toda una señal política, que confirma lo que ya venía gestándose subrepticiamente: una dinámica de trabajo conjunto y coordinado entre ambos bloques, conformando un segundo anillo concéntrico en torno al oficialismo.
Al interior del primer anillo del círculo está, naturalmente, La Libertad Avanza, que conforma el núcleo duro del dispositivo oficial.
El macrismo presiona para conformar un esquema que integre a las tres fuerzas políticas (PRO, LLA y MID), pero en el bloque libertario niegan enfáticamente esta posibilidad.
“No va a haber interbloque. Que el PRO deje de operar”, retrucan con firmeza desde la bancada liberal, en diálogo con la Agencia Noticias Argentinas.
Según interpretan en el bloque libertario, la “operación” responde a una apetencia del PRO para licuar el poder real del titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, a quien el ex presidente Mauricio Macri viene de esmerilar públicamente con cuestionamientos a su conducción.
La sospecha que crece por estas horas es que Macri busca tomarse revancha del momento en que perdió la disputa para colocar a Ritondo al frente de la Cámara baja.
La lectura es que el ex mandatario está tramando un plan para que el bonaerense del PRO se ponga al frente de un hipotético interbloque, sentenciando al jefe de la bancada libertaria, Gabriel Bornoroni, a un rol secundario.
Y ese sería solamente el primer paso, ya que el verdadero y último propósito que desvela a Macri y a Ritondo es la conducción de la Cámara.
“Martín y Gabriel son lo mismo. Que se dejen de joder con Juntos por el Cargo”, subrayaron a NA las fuentes consultadas del bloque libertario, avisando no avalarán ninguna maniobra para debilitar al presidente de la Cámara.
Durante su discurso en el lanzamiento de la Fundación Pensar en Entre Ríos, el fundador y actual presidente del PRO deslizó el jueves por la noche que “hay que saber conducir Diputados”, en lo que fue un torpedo teledirigido a Menem.
A punto tal llegó el encono de Menem contra Macri por esas expresiones que pocas horas después, a las 23.30, Bornoroni publicó un tuit con Macri como destinatario.
“Hay algunos que dicen que ‘hay que saber conducir el Congreso’. Son los mismos que no supieron conducir el Ejecutivo cuando tuvieron la oportunidad”, disparó.
Menem y Bornoroni, junto a “Lule” Menem, forman parte de la «Guardia de Hierro» de Karina Milei, quien ejerce el poder en las sombras en la Cámara de Diputados como casi en ningún otro ámbito.
Si lo sabrá Zago, cuya cabeza rodó en abril cuando fue eyectado de la presidencia del bloque oficialista por pedido de Karina.
O Marcela Pagano, a la que le cayeron las diez plagas de Egipto cuando la hermana del presidente le bajó el pulgar para ser presidenta de la comisión de Juicio Político.
Y más acá en el tiempo fue Lourdes Arrieta quien sufrió en carne propia el veto fulminante de la secretaria general de Presidencia por avivar las llamas del escándalo vinculado a la visita a genocidas en el penal de Ezeiza.
Pese a la enorme influencia de Karina Milei, la idea de armar un interbloque en el Congreso con el PRO siempre estuvo en el radar del jefe de Estado, y por eso accedió a tener una audiencia en Casa de Gobierno con Ritondo y Zago, entre otros diputados que estuvieron en Balcarce 50.
En este clima de tensión y desconfianza, Milei debe decidir ahora hacia donde inclinar la balanza. Pero son contadas las ocasiones en que el presidente desairó a su hermana.
Previamente, Macri ya había probado sin éxito perforar el “Triángulo de Hierro” que Milei conforma junto a Karina y Santiago Caputo. Éste es un intento más en esa búsqueda de mayor protagonismo.
El tercer actor de la película es Zago, quien en las últimas semanas aumentó la frecuencia de sus conversaciones con Milei.
El jefe del MID sabe que su espacio político es el destino natural de los diputados que se encuentran a disgusto en La Libertad Avanza.
Pese a haberse ido de la bancada oficialista, se considera un hombre del proyecto de Milei y no quiere que quede la sensación de que su espacio es la guarida de los desertores de La Libertad Avanza. No quiere quedar como responsable de la implosión del bloque.
Por el momento, Zago busca terminar de concretar el interbloque con el PRO, y después se verá si conviene expandir las fronteras en una articulación más amplia con el oficialismo.
El porteño tiene muy buena relación con Marcela Pagano y quiere llevársela al bloque del MID, en este esquema de alianza con el PRO, supo Noticias Argentinas.
Si bien la periodista tiene algunos rivales internos en la interna oficialista, como Lilia Lemoine, por ahora prefiere permanecer en La Libertad Avanza, al menos hasta que cobre forma el posible interbloque del MID con el PRO.
En La Libertad Avanza hicieron saber que hay poca tolerancia para las rebeldías individuales. La expulsión de Arrieta en Diputados y de Francisco Paoltroni en el Senado fue todo un mensaje de disciplinamiento interno.
El riesgo es mayúsculo, ya que nunca un oficialismo había tenido antes tan poca representación en ambas cámaras, y aún en ese contexto de debilidad parlamentaria se dan el lujo de realizar una caza de brujas interna.
Armar un interbloque sería una forma de reducir daños, argumentan quienes defienden esa estrategia.