Los vecinos de la ciudad de Tierra del Fuego no pueden salir de la localidad y solo ingresa personal esencial, después del rebrote producido el último fin de semana cuando 27 testeos dieron resultado positivo
Los casi 100 mil habitantes de la ciudad fueguina de Río Grande no pueden traspasar desde hoy los límites del tejido urbano, como tampoco puede ingresar nadie que no sea personal catalogado como «esencial» y autorizado por el Ministerio de Salud de la provincia.
La medida, que regirá durante siete días, tiene como objetivo evitar la propagación de casos de coronavirus, después del rebrote producido el último fin de semana cuando 27 testeos dieron resultado positivo.
Río Grande se conecta al norte con el paso fronterizo San Sebastián, limítrofe con Chile, y al sur con el municipio de Tolhuin y la ciudad de Ushuaia, siempre a través de la Ruta Nacional Nº3.
En ambos sentidos, el tráfico vehicular se encuentra interrumpido y se montaron «estrictos controles policiales» para evitar el ingreso y egreso de personas por vía terrestre, mientras que el aeropuerto de la ciudad también se encuentra cerrado desde el comienzo de la pandemia.
«Se dispone a partir del día 20 de julio de 2020 y por siete días, la limitación de circulación desde y hacia la ciudad de Río Grande, autorizándose únicamente la circulación del personal afectado a tareas esenciales indicados en la normativa vigente o expresamente autorizados por la máxima autoridad sanitaria provincial», afirmó un parte de prensa del gobierno fueguino difundido en las últimas horas.
El gobernador Gustavo Melella explicó también por esa vía que aunque Tierra del Fuego es una isla, «los alimentos que consumimos a diario continúan llegando por vía terrestre, igual que llegan aviones con medicamentos o vecinos e hijos de vecinos que estudian en el norte. Eso no lo podemos evitar y es un riesgo de contagio permanente», señaló.
Junto con la restricción en la circulación vehicular, las autoridades fueguinas también suspendieron por una semana el transporte interurbano entre Ushuaia y Río Grande.
A su vez, las reuniones familiares, así como la asistencia a quinchos o salones de fiesta, que antes estaban permitidas hasta un máximo de 20 personas, ahora fueron reducidas a 10 asistentes.
Mellela solicitó directamente a los vecinos de Río Grande que «si no es necesario, no salgan de sus hogares», y les pidió que «en el Día del Amigo, cuiden a los suyos evitando el contagio».
En tanto el intendente de Río Grande, Martín Pérez, se mostró preocupado por el rebrote y llamó a «extremar las precauciones» y a «evitar la aparición de más casos».