Las lluvias torrenciales que golpearon Rio de Janeiro el miércoles por la noche con vientos de hasta 110 km por hora dejaron al menos cinco muertos y un desaparecido, informó el alcalde de la ciudad, que permanece en «estado de crisis».
«Tenemos varias áreas de riesgo en nuestra ciudad. El suelo está encharcado, entonces puede haber deslizamientos, árboles caídos» si las lluvias continúan. «Le pido a la gente que no se quede en esos lugares», afirmó Crivella el jueves por la mañana.
Las muertes ocurrieron en las zonas sur y oeste de la ciudad, en los barrios Barra de Guaratiba, Rocinha, Vidigal y en la Avenida Niemeyer, ruta costanera que conecta los barrios Leblon y Sao Conrado, donde un ómnibus fue arrastrado por un deslizamiento. Un ocupante del vehículo permanece desaparecido.
Una parte de la ciclovía con vistas al mar que se construyó para los Juegos Olímpicos de 2016 también se rompió, sin dejar víctimas.
El Centro de Operaciones de Rio (COR) pidió a los cariocas «desplazarse solamente en caso de extrema necesidad», advertir a las autoridades si aparecen «señales de rajaduras» en las viviendas y estar atentos «a las sirenas» que avisan de riesgo de deslizamientos.
La zona sur, la más turística, en la que se yuxtaponen las favelas ubicadas en las colinas y los lujosos barrios residenciales, fue una de las más castigadas.
En Rocinha, la favela más grande de la ciudad, cayeron 153,2 milímetros de agua en cuatro horas, más de la mitad de la media histórica de febrero. Sirenas de emergencia alertaron a tiempo sobre el riesgo de deslizamientos y permitió la evacuación de muchas personas, según la Defensa Civil.
En Copacabana soplaron vientos de hasta 110 km/hora, derribando varios árboles en la transitada avenida Nossa Senhora de Copacabana, paralela a la playa, indicó el COR.
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Varias calles que suben desde la playa de Botafogo sufrieron inundaciones, con árboles caídos y embotellamientos. Se produjeron además cortes de luz en las populosas zona oeste y norte de la ciudad.
El «estado de crisis» decretado por la municipalidad es el tercero y más elevado de alerta sobre precipitaciones que pueden causar inundaciones o deslizamientos.
Las previsiones meteorológicas para el jueves son de lluvias moderadas, con rachas aisladas y vientos moderados a fuertes. La máxima será de 31ºC, en pleno verano austral.
Río vivió este año el enero más caluroso desde el inicio de los registros oficiales en 1922, con temperatura promedio de 37,4º.