Especialistas del Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI), alertaron sobre el riesgo cardiovascular asociado a los excesos que se cometen durante las fiestas de fin de año e invitaron a disfrutar los festejos con precaución y cuidando la salud cardiovascular.
La llegada de las Fiestas generalmente está acompañada del estrés acumulado durante el año y de situaciones familiares que en estas fechas colaboran a incrementar el mismo.
Esto, junto a ciertas conductas desmedidas, como la ingesta excesiva de alimentos altos en grasas y en aporte calórico y festejos generalmente acompañados de altos consumos de bebidas alcohólicas.
Tampoco ayudan la coyuntura socioeconómica general y los calores habituales para esta época del año.
Recomendaciones, a partir de las primeras 6 letras del abecedario
El A-B-C-D-E-F del cuidado de la salud y en especial del cuidado cardiovascular para estas fiestas consiste en:
A) Ayuda: Ante todo, avise y pida ayuda si se siente mal o si tiene algún síntoma, no espere más de 5 minutos a que un dolor en el pecho se revierta espontáneamente, esto generalmente no sucede. Cuanto antes reciba asistencia médica, antes podrá descartar un cuadro coronario o atenderlo y así disminuir el riesgo de complicaciones
B) Bebida: Quien toma alcohol, debe hacerlo en forma medida y quien conduzca debe tener presente que los pasajeros de su vehículo depositan su confianza en él, así que debe tomar ‘cero’ alcohol. Quienes no conduzcan deben cuidarse de no caer en excesos
C) Comida: una alimentación desproporcionada, con alimentos altos en grasas y en calorías puede colaborar en desencadenar un evento coronario
D) Descanso: tenga en cuenta que necesita descansar y dormir
E) Estrés: planifique las tareas y comparta quehaceres y responsabilidades
F) Fumar: El tabaquismo -además de ser altamente cancerígeno- constituye un factor de riesgo para el desarrollo de numerosas enfermedades, entre ellas las cardiovasculares, pudiendo desencadenar rupturas de pequeñas placas de grasa dentro de nuestras arterias, causando infarto agudo de miocardio (IAM) e infartos cerebrales (ACV), entre otros.