Por Mario Luzuriaga
Esta semana se proyectó el documental «Volviendo a casa» del director Ricardo Preve. Esta historia cuenta el hundimiento del Macalle, un submarino italiano que sucumbió en la Segunda Guerra Mundial frente a la costa de Sudán, en África. Fueron 45 náufragos de los que se rescataron 44, habiendo fallecido sólo Carlo Acefalo, enterrado en la isla Barra Musa Khebe del Mar Rojo.
Preve es cineasta, fotógrafo y activista argentino y dialogó con CLG acerca de este documental que tiene una historia fascinante.
—¿Por qué se le ocurrió contar esta historia tan especial?
—Yo estaba en junio de 2014 en la isla en el Mar Rojo haciendo filmaciones de tiburones. Uno de los guías me contó sobre el naufragio del submarino italiano Macalle y que enterraron a uno de sus sobrevivientes en ese lugar. Yo no lo podía creer porque me lo contaron al último día, entonces fui a los archivos de la Armada italiana en Roma, y descubrí que ese submarino fue el primero que se hundió en la Segunda Guerra Mundial. Los 44 sobrevivientes contaron las historias y enterraron a este hombre, mientras que tres de ellos remaron en un bote para pedir ayuda. Cuando leí eso dije que era un libreto cinematográfico y de ahí nació la idea de hacer el relato de este aventura y recuperar el cuerpo de este submarinista.
—¿Cuáles de los testimonios fueron los que más le impactaron?
—Todos fueron impactantes porque son una mezcla, por un lado tenés a la Comisión de Investigación, con las declaraciones directas de cada uno de los sobrevivientes a sólo dos meses después del hecho. Ahí contaban la semana que vivió la tripulación, que la pasó mal, ya que hacía mucho calor, sin agua, sin comida y envenenados por un gas tóxico que se había infiltrado en el aire acondicionado del submarino. Y por el otro lado conocí a los parientes de este submarinista que se llamaba Carlo Acefalo, que había nacido en la zona de Piamonte. Gracias a ellos y otros familiares de tripulantes pude documentar cartas, fotos y testimonios.
—¿Accedió a fotos del submarino original?
—Sí, ya que la empresa que fabricaba esos submarinos para la Armada italiana siguen trabajando en la construcción de estas naves. Nosotros hicimos una maqueta especial en escala 1:1, en donde filmamos las recreaciones de lo sucedido, como también estuvimos filmando en Claromecó, en donde filmamos los exteriores.
—¿Por qué tardó tanto en trasladar los restos de Acefalo?
—Tanto la familia, como sus compañeros y dos sacerdotes en Sudán reclamaron durante décadas al gobierno italiano que busque el cuerpo del submarinista para llevarlo a su pueblo natal. El gobierno no hizo caso ante los reclamos, hasta que llegué yo con esta película y finalmente se pudo dar. Fue muy conmovedor para su pueblo, ya que todos se sintieron movilizados.