El 2019 comenzó de la peor manera para los comercios y muchos se han visto obligados a cerrar. CLG dialogó con el secretario de la Asociación Empresaria de Rosario (AER) para conocer en profundidad la situación.
El 2019 comenzó de la peor manera para los comercios. La coyuntura económica hace casi imposible mantener un emprendimiento en pie y en la ciudad se ve día tras día cómo numerosos locales bajan sus persianas. Ninguna zona de Rosario le es esquiva a un combo fatal que tiene varias aristas.
Para conocer en profundidad la situación que atraviesa el sector, CLG dialogó con el secretario de la Asociación Empresaria de Rosario (AER), Ricardo Diab, quien enumeró las causas que llevan al cierre definitivo: «Renovar el contrato de alquiler se hizo muy oneroso, los volúmenes de venta siguen siendo negativos, el costo de mantenimiento (energía, gas, impuestos y aportes salariales) es elevado y así, la rentabilidad es cada vez más baja».
«No me extrañaría que esté cerrando un local por día», declaró Diab, a la vez de que remarcó que no es algo exclusivo de este año porque «ya estaba sucediendo en el 2018».
El desolador panorama se hace mucho más visible en el centro de la ciudad, debido a la concentración de locales: «Impacta más recorrer el macrocentro, porque también los valores de alquiler y mantenimiento son superiores a los de las periferias», aseguró el vicepresidente segundo de Came, y agregó: «Hay locales que cierran en esas zonas y se van a distintos barrios, porque les resulta más factible su operación».
Para el titular de la AER, «aquel comercio que se instaló con una perspectiva de una metodología y modo de funcionamiento, hoy se encuentra con algo que no puede darle rentabilidad, y mucho menos en los casos que necesita financiarse, porque tiene costos muy altos para lo que puede afrontar el comerciante». «Técnicamente sería una sorpresa que les vaya bien», reconoció Diab.
En cuanto a las políticas del gobierno nacional en materia comercial y económica, señaló que «el gobierno tiene la complejidad de que para obtener el tan ansiado déficit cero tiene que bajar la inflación, y el modo que entienden para hacerlo es matando el consumo y que no haya mucho circulante».
«La inflación mayorista fue muy superior a la minorista, es decir que aún perdiendo rentabilidad, el comercio no trasladó los precios. Cuando pueda tener demanda seguramente se va a reacomodar. Y por eso la situación es muy difícil. Si da oxígeno para que las empresas pequeñas puedan subsistir mejor, es muy probable que se vuelva a disparar la inflación. Y así, el déficit cero no lo lograrían», explicó el dirigente empresarial.
Por último, Diab comentó que con la provincia y el municipio están trabajando «permanentemente». «El comercio se ha puesto más competitivo por el gran trabajo que se ha hecho, pero lo más importante es la política a nivel nacional, que no tenemos potestad de modificar», cerró.