Rosario Central se volvió de su visita al Nuevo Gasómetro con un sabor agridulce. Antes del partido un empate de visitante parecía un resultado positivo, pero por cómo se dio el trámite del encuentro el equipo de Cocca se pudo haber traído una victoria.
Tras el empate 2-2 ante el San Lorenzo de Juan Antonio Pizzi, los jugadores canallas dejaron sus sensaciones. Maximiliano Lovera se mostró conforme, pese a haber desperdiciado una ventaja de dos goles: «Era un rival muy duro que manejaba muy bien la pelota, el empate fue justo. Nos queda un sabor amargo porque teníamos una ventaja de 2-0, pero nos viene bien el punto», indicó.
Claudio Riaño, autor del primer tanto canalla, se lamentó por no traerse una victoria: «Tenemos un poco de bronca por cómo salio el partido. Nos encontramos ganando 2-0 y lamentablemente nos hicieron el descuento rápidamente y se acomodaron mejor. SI hubiésemos aguantado el resultado hubiese sido otra la historia».
Sobre su tanto, el delantero subrayó: «Al delantero le piden que convierta, gracias a Dios me tocó. No sólo me quedo con el gol, sino con la actitud del equipo, el compromiso que se ve partido a partido en estas tres primeras fechas, este es el camino».
«Jugamos de igual a igual contra un rival que juega muy bien y que esta muy trabajado, al final el punto sirve», concluyó.