Ciudad

Revisarán el plan de carriles exclusivos en Rosario tras más de una década de su implementación


El Concejo aprobó un decreto que encomienda al Ejecutivo y al Ente de la Movilidad un análisis integral sobre el impacto y viabilidad de los corredores preferenciales para el transporte público. Sólo se ejecutó el 30% de lo previsto en 2011

Tras más de una década de la sanción de la ordenanza que planificó la implementación de carriles exclusivos para el transporte urbano en Rosario, el Concejo Municipal aprobó esta semana un decreto que obliga al Ejecutivo local a solicitar al Ente de la Movilidad de Rosario (EMR) una revisión completa del plan. El objetivo es diagnosticar el impacto real de los carriles ya en funcionamiento y evaluar la pertinencia de aquellos que aún no fueron ejecutados.

La iniciativa, impulsada por las concejalas Anahí Schibelbein y Marisol Bracco, pone el foco en la necesidad de actualizar la estrategia de movilidad urbana del Plan Integral de Movilidad (PIM) de 2010, que apostaba por promover el uso del transporte público y reducir el impacto del vehículo particular. Sin embargo, de las 20 arterias proyectadas para incorporar carriles exclusivos, sólo un 30% ha sido ejecutado.

En el nuevo pedido, se solicita un informe técnico que incluya criterios de evaluación como el ahorro de tiempo de viaje, reducción de accidentes, satisfacción de usuarios, nivel de efectividad en relación con las expectativas previas, impacto ambiental, y percepción de vecinos frentistas. También se exige detallar por qué no se ha avanzado con la totalidad del esquema original y en qué plazos se planifica su eventual implementación.

En ese marco, se destaca que la arteria Santa Fe —una de las previstas en el plan— concentra más de 100 colectivos por hora en horas pico y que su infraestructura peatonal resulta insuficiente, con veredas que no superan el metro y medio de ancho en algunos tramos. Además, un estudio reciente detectó que los niveles de ruido superan los 100 decibeles, por encima de los límites recomendados por la OMS.

Las concejalas advierten que aplicar de manera parcial el diseño urbano original convierte a la política de movilidad en una “intervención parche”, sin impacto estructural real. En ese sentido, mencionan como ejemplo negativo el rediseño de calle Rioja, que generó problemas de circulación, pérdida de vitalidad comercial y escaso uso de la infraestructura ciclista.

La nueva revisión del plan se produce en paralelo a otras iniciativas como la conformación de una Mesa de Trabajo para abordar integralmente la movilidad del área central, y se inscribe en un contexto en el que la ciudad busca redefinir su estrategia urbana en clave de sustentabilidad, equidad y eficiencia.

Para el oficialismo, este replanteo no implica desechar el PIM, sino actualizarlo. “Las ciudades son organismos vivos en constante transformación”, recordaron desde el bloque autor del proyecto. Y subrayaron la necesidad de repensar las políticas públicas en función de los desafíos actuales y las demandas reales de vecinos y usuarios del transporte.

Vale precisar que la ordenanza que determinó los carriles exclusivos los preveía en:

  • Córdoba desde bulevar Avellaneda hasta Moreno;
  • San Lorenzo, desde Moreno hasta Laprida;
  • Santa Fe, desde Maipú hasta bulevar Avellaneda;
  • Maipú de avenida Pellegrini a Santa Fe;
  • Laprida desde San Lorenzo a avenida Pellegrini;
  • Salta entre San Nicolás y Entre Ríos;
  • Catamarca de Corrientes a San Nicolás;
  • Corrientes entre bulevar 27 de Febrero y Catamarca;
  • Entre Ríos, desde Salta hasta bulevar 27 de Febrero;
  • San Luis desde avenida Francia hasta Alem;
  • San Juan desde Ayacucho hasta avenida Francia;
  • Alem desde San Luis hasta avenida Pellegrini;
  • Ayacucho entre avenida Pellegrini y San Juan;
  • Dorrego desde San Lorenzo hasta avenida Pellegrini;
  • Italia, desde avenida Pellegrini hasta San Lorenzo;
  • En toda su extensión en el bulevar Rondeau, las avenidas Alberdi, San Martín y Eva Perón y Mendoza.