Una poda muy radical de tres eucaliptus en el sector del parque Independencia que linda al sur con el club Gimnasia y Esgrima, en Moreno y Cerrito, causó zozobra entre los vecinos, que temieron un nuevo intento por avanzar con la construcción de playones deportivos sobre el predio. Sin embargo, los cortes sólo se hicieron para aventar un “serio riesgo de caída” de unos tres o cuatro árboles que estaban muy enfermos, aseguró el titular de la Asociación Amigos del Parque Independencia, Adrián D’Alessandro. Y para reafirmar la importancia que se está dando al sector, el dirigente contó que se encuentra “muy avanzado” un proyecto para ponerlo en valor con la instalación de mobiliario urbano, como bancos y cestos, una mejor iluminación y senderos naturales. No sólo eso: el espacio verde, uno de los más “boscosos” del parque, pasaría a llamarse “plaza del Líbano” y ganaría una escultura emblemática del cedro que la bandera de ese país de Medio Oriente ostenta en su centro.

La idea, que ya generó una primera reunión entre el secretario de Planeamiento, Pablo Abalos, y representantes de la Sociedad Libanesa de Rosario, apunta a que la comunidad de ese país, con fuerte presencia en la ciudad, tenga también visibilidad dentro del parque.

“De hecho, ya la poseen otras colectividades a través de espacios como el Rosedal, con su Fuente de los Españoles; la plaza Italia, con la estatua de Garibaldi, o el parque Francés”, ilustró D’Alessandro. Sin contar con que desde septiembre pasado el parque cuenta además con el Paseo del Foro de Colectividades, que se extiende sobre la vereda este de Oroño entre Pellegrini y 27 de Febrero

Así, la iniciativa tiene un doble propósito: por un lado, homenajear a la comunidad libanesa; por otro, remodelar uno de los espacios más verdes y umbrosos del parque, promviendo un “uso” más intensivo.

La escultura del cedro, alegoría del Líbano, quedaría como un árbol más del paseo, al que además se proveería de equipamiento urbano.

Sin riesgo

De todos modos, el amigo del parque se encargó de dejar en claro que ningún proyecto pondrá en riesgo un ejemplar verde del predio, como el club Gimnasia y Esgrima propuso hace un año y medio para avanzar sobre el sector construyendo playones deportivos, una cancha de básquet y dos de voley. Después de una ardua polémica, la Municipalidad le bajó el pulgar a esa propuesta.

Pero como el que se quema con leche ve una vaca y llora, ayer llegaron fotos a LaCapital donde se veían operarios cortando varios eucaliptus, con grandes ramas yaciendo en el piso. Y cundió el pánico.

“Sería una pena que se tiraran abajo estos eucaliptos que dan tan hermosa sombra”, dijo ayer Adriana, una empleada que trabaja cerca del predio y lo atraviesa a diario. “Todo puede ser”, se alarmó otro vecino, Augusto, mientras paseaba a su perro.

Falsa alarma

Fue literalmente, una falsa alarma. “Se trabaja a mucha conciencia con todos los ejemplares que puedan tener un riesgo serio de caída”, explicó luego D’Alessandro, para detallar que en principio “se controla el volumen de las copas y se disminuye progresivamente la altura”.

Si aun así subsiste un peligro de caída, previo estudio a cargo de un especialista y de una documentación exhaustiva, como exige la ley provincial, se puede decidir una medida más drástica “para priorizar la integridad física de las personas”. Sobre todo si se recuerda que el desprendimiento de grandes ramas y la caída de eucaliptus supo causar hasta víctimas fatales en la ciudad.

D’Alessandro se encargó de despejar temores y destacó la “política de cuidado y preservación del arbolado” que ostenta Rosario y que la ubica a la vanguardia del país por cantidad de superficie verde y de ejemplares urbanos.

“Tener un plan para llegar al millón de árboles y avanzar como se hace para llegar a eso es algo maravilloso que ubica a Rosario en otra escala si se la compara con la mayoría de las otras grandes ciudades del país”, afirmó.

Fuente: La Capital