El país europeo elevó el alerta a nivel 5, el más alto del sistema. Ya acumuló 667.569 contagios y 10.950 decesos desde el inicio de la pandemia
El Gobierno de República Checa anunció este sábado que a partir de mañana se activará el nivel cinco de alerta frente al coronavirus, el más alto del sistema, que implica el cierre de negocios no esenciales, restricciones en las reuniones e implantar el toque de queda nocturno.
Desde mañana y hasta el 10 de enero deberán permanecer cerrados la gran mayoría de comercios y servicios y se volverá a implantar el toque de queda entre las 21 y las 5.
Solo permanecerán abiertos los comercios que venden alimentos y otros de primera necesidad como las farmacias, mientras que no se permitirán reuniones de más de dos personas.
La medida oficial dispone también la clausura de las estaciones de esquí, las instalaciones deportivas y los museos y los restaurantes solo podrán vender comida para llevar.
En cuanto a los colegios, cuya reapertura estaba prevista para el 4 de enero, retomarán la educación a distancia excepto para el primer y segundo año de educación primaria.
Al anunciar las medidas el Gobierno prometió compensaciones para los sectores afectados por las restricciones.
República Checa se encuentra en plena curva epidemiológica ascendente: las autoridades informaron hoy de 2.669 nuevos casos y 47 muertes en las últimas 24 horas.
De esta forma, el país alcanzó un total de 667.569 contagios y 10.950 decesos desde el inicio de la pandemia.