La ministra del Interior del Reino Unido, Amber Rudd, renunció hoy luego del escándalo generado por su supuesta mentira al Parlamento acerca de la existencia de metas de deportación de inmigrantes.
La primera ministra, Theresa May, “aceptó esta noche la renuncia de la ministra del Interior”, informó la oficina de prensa de la jefa del gobierno, según reportó la agencia de noticias DPA.
La oposición laborista había pedido el alejamiento de Rudd luego de que medios británicos publicaran documentos según los cuales tenía conocimiento sobre esas metas, pese a que lo negó ante una comisión parlamentaria.
Hace casi dos semanas, el gobierno británico pidió perdón por haber negado cobertura sanitaria y otros derechos a inmigrantes que llegaron al Reino Unido desde el Caribe y otras naciones de la Comunidad Británica de Naciones (Commonwealth, en inglés) en los años 50 y 60 del siglo pasado.
Un grupo de legisladores señaló que muchos inmigrantes de esa época fueron “identificados incorrectamente como indocumentados o migrantes ilegales”, pese a que los nacidos en naciones de la Commonwealth tienen derecho a establecerse en el país.