Carmen Best, la primera mujer negra que llega a la jefatura policial de la ciudad norteamericana, precisó que su retiro entrara en vigencia el 2 de septiembre
La jefa de la Policía de Seattle renunció a su puesto, el mismo día en que el Consejo Deliberante aprobó reducir el presupuesto del departamento, una de las principales demandas de las protestas contra el racismo policial en Estados Unidos.
Carmen Best, la primera mujer negra que llega a la jefatura policial de la ciudad, precisó que su retiro entrara en vigencia el 2 de septiembre, fecha en que el hasta ahora subjefe policial, Adrián Díaz, asumirá como interino, informó el canal de noticias local KING-TV.
La información se dio a conocer anoche, horas después de que el Consejo de la ciudad (Consejo deliberante) aprobara una serie de recortes que implican la salida de un cementar de policías y que reducen el salario de los altos cargos.
«Estoy segura de que el departamento superará estos tiempos difíciles», afirmó Best en una carta, reproducida por la cadena CNN.
“Realmente eres el mejor departamento de policía del país y, por favor, confía en mí cuando te digo que la gran mayoría de la gente en Seattle te apoya y te aprecia», escribió Best, quien se mostró confiada en poder ver cómo el departamento «avanza en el proceso de rediseñar la seguridad pública».
En tanto, en un mail enviado a la Policía, la alcaldesa de Seattle, Jenny Durkan, lamentó la decisión de Best y deslizó una crítica a la exjefa de la fuerza.
“Lamento profundamente que ella concluyera que la mejor manera de servir a la ciudad y ayudar al departamento era un cambio de liderazgo, con la esperanza de que eso cambiara la dinámica para avanzar con el Concejo de la ciudad”, escribió Durkan.
La alcaldesa eligió a Best en julio de 2018 para dirigir el departamento.
Los recortes en el departamento han sido uno de los principales reclamos de los manifestantes que marcharon por las calles de la ciudad tras el asesinato de George Floyd a manos de un policía blanco en Minneapolis, en mayo pasado.
Tanto Durkan -que debe promulgar la decisión del Consejo- como Best se han opuesto con firmeza a los recortes porque, argumentaban, debían hacerse a partir del presupuesto de 2021.
También dijeron que cualquier despido se dirigiría de manera desproporcionada a los oficiales más nuevos, a menudo contratados de comunidades negras y marrones, y que inevitablemente conduciría a demandas.
Sin embargo, las medidas, que recortarían en menos de 4 millones de dólares el presupuesto anual de 400 millones, fueron aprobadas en comisión casi por unanimidad.
Seattle tiene actualmente alrededor de 1.400 agentes de policía y las reducciones se quedaron muy por debajo del recorte del 50% al departamento que reclaman los manifestantes de Black Lives Matter (Las Vidas Negras Importan).
Varios de los miembros del Consejo de la ciudad dijeron ayer que el recorte es un punto de partida de un largo proceso para reinventar la vigilancia policial y la seguridad pública.
El Consejo también recortó el salario de Best, de aproximadamente 285.000 dólares anuales, y de otros altos líderes policiales, aunque en una proporción menor a la aprobada la semana pasada.
El recorte, además de reducir salarios y eliminar un centenar de puestos de trabajo, pone fin a un programa para eliminar los asentamientos callejeros de personas sin hogar.
Seattle fue una de las ciudades más afectadas por la ola de protestas que se sucedieron en EEUU el mes pasado tras la muerte del afroamericano George Floyd.