Ante la falta de avances suficientes en materia de medio ambiente, el popular ministro francés de la Transición Ecológica, Nicolas Hulot, anunció este martes por sorpresa su dimisión, un duro golpe para el gobierno de Emmanuel Macron, de quien era un «fichaje» estrella.
«Tomo la decisión de dejar el gobierno», declaró a la radio France Inter Hulot, una de las figuras políticas más apreciadas por los franceses. Confesó sentirse «muy solo» en los asuntos de medio ambiente en el Ejecutivo.
«Voy a tomar la decisión más difícil de mi vida (…), no quiero dar la ilusión de que mi presencia en el gobierno significa que estamos a la altura del desafío», agregó este expresentador de un conocido programa de televisión sobre la naturaleza, entregado a defender el medioambiente desde hace casi 30 años.
«Vamos dando pequeños pasos y Francia hace mucho más que otros países, pero ¿son suficientes los pequeños pasos?… la respuesta es no», agregó.
Hulot, de 63 años, había sido uno de los fichajes principales de Macron tras su elección en mayo de 2017, alimentando las esperanzas en materia medioambiental.
– Un adiós sin preaviso -.
Pero este activista de carácter reservado, que se había resistido a aceptar ese cargo en gobiernos anteriores, había también avisado de que se daba «un año» para evaluar su utilidad en el gobierno.
Su anuncio este martes se produce en un momento delicado para Macron, cuya popularidad está en retroceso 15 meses después de su llegada al poder, según los sondeos.
Hulot dijo no haber prevenido de su decisión al presidente ni tampoco a su primer ministro, Édouard Philippe.
«Sé que no es muy protocolar», admitió Hulot, justificando haber actuado de esta manera para evitar que Macron y Philippe trataran «una vez más» de «disuadirlo».
El portavoz del ejecutivo Benjamin Griveaux «lamentó esta partida», pero también criticó la falta de «cortesía» de Hulot por no haber avisado.
«¿La revolución medioambiental puede hacerse en un año? La respuesta es no. Prefiero los pequeños pasos al estancamiento», agregó el portavoz.
Una fuente del Elíseo dijo a la AFP que Hulot puede estar «orgulloso de su balance» y que el gobierno mantendrá «el mismo nivel de ambición» medioambiental, precisando que habrá «una remodelación ministerial, pero no de inmediato».
– Del glifosato a la caza –
Durante su estancia en el gobierno, Hulot se anotó algunas victorias medioambientales, como que se abandonara la construcción de un aeropuerto en la ciudad de Notre-Dame-des-Landes (oeste de Francia), pero también sufrió duras desilusiones, particularmente en los temas vinculados con la energía nuclear o el uso del glifosato.
La última desilusión de Hulot fue el lunes, cuando el gobierno anunció que el precio del permiso de caza se reduciría a la mitad.
Hulot se sirvió de esta última medida para ilustrar la «presencia de lobbies en los círculos de poder». Y es que la asistencia del consejero político de los cazadores durante una reunión el lunes en el Elíseo sobre la materia, «acabó de convencerlo» de partir del gobierno.
«En algún momento habrá que poner este problema sobre la mesa porque es un problema de democracia: ¿quién tiene el poder, quién gobierna?», dijo Hulot.
«Ya no creo» en la misión medioambiental del gobierno, agregó.
El líder de la derecha francesa y presidente del partido Republicanos Laurent Wauquiez dijo que podía «entender» que Hulot se sintiera «traicionado» por Macron.
– Apoyo de las ONG -.
Varias ONG, como Greenpeace y Amigos de la Tierra, apoyaron la decisión de Hulot.
«¡Qué desperdicio! Lo habrá intentado pero no pudo imponerse en un gobierno para el que la ecología es una fachada», dijo el director general de Greenpeace Francia, Jean-François Julliard.
Hulot que había descartado presentarse a la última carrera presidencial, mientras que los sondeos le atribuían un 10% de la intención de voto, anunció que sus ambiciones políticas «terminaron».
Había colaborado en gobiernos anteriores, como el del socialista François Hollande (2012-2017), de quien fue durante tres años su «enviado especial para el planeta».