Si el presidente Javier Milei acepta la renuncia, perdería fueros y debería cumplir con una medida de prisión preventiva en su domicilio
El juez federal Marcelo Bailaque, acusado de presuntas maniobras de corrupción, incumplimiento de los deberes de funcionario público y prevaricato, presentó su renuncia al cargo y solicitó acceder a una jubilación anticipada. La dimisión fue elevada en medio de un proceso de destitución impulsado por el Consejo de la Magistratura, que lo había citado a declarar el próximo 17 de junio.
Si el presidente Javier Milei acepta la renuncia, Bailaque perdería automáticamente los fueros y debería cumplir con una medida de prisión preventiva en su domicilio.
El ahora exmagistrado inició además los trámites para acogerse al régimen jubilatorio especial del sur del país, alegando que ejerció funciones judiciales en Caleta Olivia, provincia de Santa Cruz, antes de su llegada a Rosario.
La situación de Bailaque generó revuelo en el ámbito judicial y político local, ya que su nombre había sido vinculado en distintas oportunidades a irregularidades en causas de alto perfil tramitadas en los tribunales federales de Rosario.
