El país suma 269 nuevas muertes y alcanzó las 31.855 a partir del anuncio
Unas 269 muertes se sumaron en las últimas 24 horas en Reino Unido y la cifra de decesos ascendió a 31.855, el mayor número en Europa, informó el gobierno británico, que sin embargo, se dispone a anunciar este domingoo su plan de desconfinamiento.
Las cifras corresponden a los casos de Covid-19 confirmados por test, pero otros datos de la Oficina nacional de estadísticas (ONS) indican que el número real de muertes podría situarse en 36.800.
En un discurso pregrabado que se emitirá hoy por la tarde, el primer ministro británico, Boris Johnson expondrá su plan para ir levantando las restricciones impuestas el 23 de marzo.
El plan de Johnson, que el lunes será presentado con más detalle en la Cámara de los Comunes, se aplicará en Inglaterra, la región más poblada del Reino Unido, con 56 millones de habitantes de un total de 66,6 millones.
Aunque no se prevén cambios drásticos a corto plazo y aseguró que procederá «con cautela», se prevé que hoy, Johnson autorice la apertura de los centros de jardinería, con medidas de distanciamiento, y permita más de una salida al día para hacer ejercicio, informó la agencia de noticias EFE.
También es posible que anuncie la imposición de una cuarentena de 14 días a los viajeros que lleguen al Reino Unido de cualquier país menos Irlanda, lo que en principio no serán turistas, puesto que persisten las restricciones de viaje.
Además, según la prensa local, también podría alentar el regreso al trabajo de aquellos que no puedan hacerlo desde casa.
Pese a ser el país europeo con más muertes, el primer ministro británico, Boris Johnson, anunciará más tarde su plan para un desconfinamiento gradual, así como un sistema de medición del riesgo de cinco niveles.
Con un nuevo lema que reemplazará al “quedarse en casa”, Johnson insta a los británicos a «estar alerta».
El nuevo slogan, ya criticado por toda la oposición política que le achaca «falta de claridad», fue rechazado por los gobiernos autónomos de Escocia, Gales e Irlanda del Norte, cuyos líderes confirmaron que mantendrán el mensaje de confinamiento para combatir la pandemia, aunque aclararon que permitirán mayor flexibilidad en el ejercicio físico.