Las autoridades sanitarias confirmaron más de 18.000 contagios en las últimas 24 horas
Las autoridades sanitarias británicas confirmaron más de 18.000 nuevos contagios de coronavirus en las últimas 24 horas, una cifra sin precedentes desde fines de febrero, y más de una veintena de nuevos fallecimientos, en medio de un nuevo repunte por la aparición de la variante Delta, identificada por primera vez en India y caracterizada por su especial virulencia. Se trata de 18.270 nuevos contagios y 23 decesos, por encima de los 10.321 casos y 14 muertos del pasado sábado.
Reino Unido lleva adelante una campaña de vacunación acelerada. De los más de 66,65 millones de habitantes, un total de 44 millones recibieron al menos una dosis de la vacuna, mientras que 32 millones ya accedieron a la pauta completa.
Este fin de semana se lleva a cabo la iniciativa «Grab a Jab» (Agarra una inyección) con largas colas en amplios espacios como el Emirates Stadium, el estadio del club de fútbol londinense del Arsenal, mientras los servicios sanitarios del país aceleran la distribución de las vacunas antes de que el Gobierno levante todas las restricciones de coronavirus restantes el 19 de julio, informó la agencia de noticias Europa Press.
Desde el inicio de la pandemia, el total de contagios en el país alcanzó los 4,7 millones, mientras que el número de muertes a causa de la enfermedad es de 128.083, según los datos del Ministerio de Salud. La cartera estuvo esta semana en boca de todos y esta vez la causa no fue la pandemia del coronavirus.
El ministro de Salud británico, Matt Hancock, renunció de su cargo tras el escándalo desatado tras filtrarse imágenes en las que aparecía manteniendo una relación extramatrimonial con una ayudante y en contra de las restricciones sanitarias sobre la pandemia.
Las imágenes, en la que se le puede ver abrazando a su ayudante Gina Coladangelo el 6 de mayo, cuando se recomendó no abrazar a nadie fuera del hogar, fueron recogidas por una cámara de seguridad y publicadas por el diario sensacionalista The Sun, en el inicio de un escándalo que terminó ayer con la renuncia del ministro, uno de los rostros más conocidos del Gobierno británico en la lucha contra la pandemia.
Coladangelo, amiga desde la época universitaria de Hancock y lobista millonaria, es directora no ejecutiva del Departamento de Salud y Atención Social, contratada por el mismo Hancock como su ayudante en 2020.
Hancock había sido señalado en múltiples ocasiones y el excolaborador de Johnson, Dominic Cummings, aseguró que instó hasta 20 veces al primer ministro a echarlo por mentir sobre las residencias de personas mayores, las pruebas del coronavirus o detalles sobre la respuesta a la pandemia. Hancock ya se había disculpado el viernes por «violar las normas de distanciamiento físico» en el marco de la pandemia de la Covid-19 con su ayudante, pero hasta ese entonces había descartado dimitir.
Ahora le tocará al Departamento de Salud y Cuidados Sociales llevar adelante la investigación no solo del recorrido de la filtración, sino de por qué había una cámara de seguridad cuya existencia desconocía el propio ministro. «Tenemos que llegar al fondo de todo esto», declaró el ministro para Irlanda del Norte, Brandon Lewis, en comentarios a Sky News. «Va a ser necesaria una investigación interna», agregó.
El exministro de Salud y presidente del Comité de Sanidad de la Cámara de los Comunes, Jeremy Hunt, indicó después a la cadena BBC que le parecía completamente inaceptable que los ministros fueran grabados dentro de su oficina sin su conocimiento. «Nuestras agencias de inteligencia van a tener que estudiar esta cuestión con mucho, mucho cuidado», aseguró.