Dominic Cummings es el asesor principal del primer ministro Boris Johnson. Testigos afirman haberlo visto violando las reglas del confinamiento
Varios parlamentarios británicos del Partido Conservador pidieron la renuncia de Dominic Cummings, asesor principal del primer ministro, Boris Johnson, en medio de las acusaciones de testigos que afirman haberlo visto violando las reglas del confinamiento cuando se encontraba enfermo de coronavirus.
Las acusaciones surgen luego que Cummings viajó en auto junto a su esposa más de 400 kilómetros hasta Durham, noreste de Inglaterra, donde residen sus padres, en vez de aislarse en su casa después de haber sido diagnosticado con síntomas del coronavirus, según una investigación de los diarios británicos The Guardian y Daily Mirror.
La instrucción del Gobierno había sido muy clara: «Quédense en casa y no hagan viajes que no sean esenciales”.
Pero testigos dijeron haber visto Cummings y a su familia caminando a lo largo del río Tees en Barnard Castle, a varios kilómetros de la casa de Durham, el 12 de abril.
Otros testigos lo acusaron también de haberlo visto yendo a trabajar el 14 de abril pasado, mientras que el 19 de abril fue visto caminando cerca de la casa de sus padres.
Los parlamentarios, incluido el ex ministro y miembro del denominado Comité de Tories 1922, Steve Baker, dijeron hoy que Cummings debería renunciar para evitar hacer más daño al gobierno.
«Si no renuncia, seguiremos quemando el capital político de Boris a un ritmo que no nos podemos permitir en medio de esta crisis», dijo Baker.
Afirmó que está muy claro que rompió las normas cuando todos habían entendido el lema, que el mismo ideó, «quedarse en casa, proteger el NHS (como se le llama al sistema público de salud) y salvar vidas».
Según Baker, las madres y los padres que se preocuparon por sus hijos y que renunciaron al cuidado de sus familiares se están preguntando «por qué se le permitió hacer esto» y agregó que «ya es suficiente».
Dijo que ya lo habían salvado una vez cuando lideraba la campaña del Brexit y la estaba llevando a la implosión, pero hoy no y aseguró que «Cummings debe irse antes de que haga más daño al Reino Unido, al Gobierno, al primer ministro, a nuestras instituciones o al Partido Conservador».
Mientras que el diputado conservador Damian Collins sentenció que el Gobierno está siendo arrastrado por Cummings.
A pesar de las acusaciones, el primer ministro insiste en que no despedirá a Cummings, según reveló el diario Sunday Times.
Anoche, el ministro de Transporte Grant Shapps, afirmó que Boris Johnson sabía del viaje del Cummings a Durham y dijo que hizo bien en quedarse en el lugar con su familia.
Sin embargo, según una encuesta de la consultora YouGov, el 68% de los británicos cree que el asesor principal rompió las normas del confinamiento, mientras que el 52% dijo que debería renunciar por su comportamiento.
El Reino Unido registró ayer 282 nuevos fallecimientos por coronavirus, hasta llegar a un total de 36.675 muertos desde el inicio de la pandemia.