La iniciativa, que se implementó en marzo para evitar la destrucción de fuentes de trabajo, implica que el Estado volverá a asumir el pago del 80% de los sueldos
El gobierno británico anunció que extenderá hasta octubre la ayuda estatal a los sectores productivos afectados por las medidas de aislamiento, que incluye el pago de hasta el 80% de los salarios, pero revisará desde agosto cuál será la contribución de las empresas en la crisis.
El anuncio fue realizado por el ministro de Finanzas y responsable de Hacienda del Reino Unido, Rishi Sunak, que explicó ante el Parlamento británico la extensión por otros cuatro meses del Programa de Retención Laboral.
La iniciativa oficial, que se implementó en marzo para evitar la destrucción de fuentes de trabajo, implica que el Estado volverá a asumir el pago del 80% del salario de los trabajadores afectados por suspensiones de empleo por causa de la pandemia, con un máximo de hasta 2.500 libras (2.840 euros).
No obstante, Sunak advirtió que desde agosto le pedirán a las empresas que compartan en parte el esfuerzo del gobierno mediante el retorno gradual y a tiempo parcial de los empleados actualmente suspendidos.
«Hasta final de julio no habrá cambios de ningún tipo, pero entre agosto y octubre, el plan seguirá para todos los sectores y regiones del Reino Unido, pero con una mayor flexibilidad con el objetivo de apoyar la transición de regreso al trabajo», indicó el ministro ante la Cámara de los Comunes, según informó la agencia de noticias DPA.
En este sentido, el responsable del Tesoro del Reino Unido apuntó que las empresas que recurrieron al programa podrán habilitar el trabajo parcial de los empleados actualmente suspendidos, compartiendo así con el gobierno el pago de los salarios de estos trabajadores, aunque señaló que los detalles de la reactivación laboral están en discusión y serán publicados a finales de mayo.
Se estima que unos 7,5 millones de empleados en Reino Unido, la cuarta parte del total de trabajadores formales, se beneficia actualmente de este programa y según Paul Johnson, el director del Instituto de Estudios Fiscales, estimó que costo hasta octubre rondará los 100.000 millones de libras esterlinas (más de 120.000 millones de dólares).