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Reiki: una disciplina ancestral que ayuda a mejorar nuestra calidad de vida


"Nos enseña a canalizar la energía del universo para lograr armonía, equilibrio y paz", expresó en diálogo con CLG Sebastián González Dogliotti, Reiki Master y Director de Reiki Do

Por Gina Verona Muzzio

Con más de cien años de existencia y práctica, el Reiki nació en Japón para extender sus beneficios en la salud a todo el resto del mundo oriental y occidental. Se trata de una disciplina ancestral que, combinada con la llamada medicina tradicional, puede generar increíbles mejorías en las personas transformando además su forma de ver la vida. No sólo se obtienen los beneficios de recibir Reiki, sino también de practicarlo, como maestros o terapeutas. Para conocer sobre la historia y el desarrollo de esta actividad, Con la Gente habló con Sebastián González Dogliotti, Reiki Master y Director de Reiki Do – Escuela Argentina de Reiki.

“El Reiki es una disciplina energética que tuvo origen en Japón entre 1915/20. Quien la redescubre es un monje budista: el doctor Mikao Usui. Enseña que todos somos capaces de canalizar la energía del universo”, explicó González Dogliotti. Y agregó: “Rei sería la energía universal y ki la energía vital que tenemos todos los seres humanos. Entonces es una disciplina que entrena cómo canalizar la energía del universo para lograr armonía, equilibrio, paz, mejorar la salud, elevar las defensas en nuestro sistema inmunológico y por ende, vivir mejor, con otra calidad de vida”.

En este sentido, el director de la Escuela Argentina de Reiki consideró que esta técnica apunta a encontrar un equilibrio personal, pero también enseña cómo poder ayudar a otros. No hay restricciones para el Reiki, lo puede practicar cualquier persona, no importa qué recorrido haya hecho en su vida y si alguna vez meditó, hizo, yoga o alguna otra disciplina oriental. Y especificó: “No es un sistema de creencias, no es una religión, no es una secta. Es una forma de vida, una filosofía de vida”.

Sebastián hizo referencia así a su propia experiencia vital y a cómo la práctica de Reiki le cambió la vida. “Yo hace 25 años no tenía conocimiento del Reiki y estaba con mucho stress por lo laboral y lo profesional. El stress me llevó a perder calidad de vida, salud y enfermarme. Y en esa búsqueda de salud y sanación, si bien hice todo lo que la medicina me orientó, me dí cuenta que necesitaba otra cosa porque no lo lograba resolver”, contó a CLG. De esta manera, fue que abrió su panorama a otras terapias, que en ese momento llamó “alternativas”. Ese fue el puntapié inicial para adentrarse en el mundo del Reiki, cambiar su forma de ver la vida, sanar.

Fue en ese momento cuando comenzó a transitar un camino que ya lleva más de veinte años andando. “Yo lo recomiendo por mi propia experiencia personal, me cambió la forma de ver y vivir la vida. Por la salud que logré recuperar y los avances que hice a través de un proceso de tener distintos maestros, de pasar por cursos y organización, escuelas, devine maestro de reiki y terapeuta”, expresó.

Suele suceder, según cuenta González Dogliotti, que el Reiki es practicado por personas enfermas, pero lo ideal sería que nadie tuviera que recurrir a esta disciplina cuando está enfermo, sino que se use como en el día a día para mantener salud. Y es lo que lentamente se está consiguiendo, ya que cada vez más personas jóvenes, sanas se interesan en la disciplina y comienzan a practicarla.

Orígenes

Hay distintos estilos de Reiki, pero todos nacen de un tronco común, que es lo que enseñó el doctor Mikao Usui. En 1922, él establece una asociación que se llama la Gakkai Reiki Ryoho, esa enseñanza es el linaje tradicional japonés. Después eso migra de Japón, porque él tuvo varios discípulos, que luego se convirtieron en maestros.

La doctora Hawayo Takata, discípula del doctor Chujiro Hayashi, que era un médico, es quien introduce el Reiki en Occidente entre los años 1935/40. A la línea que ellos practicaban se la llama Reiki Usui Tradicional Occidental, o Western Reiki. Parte de los maestros que se formaron con ella fueron llevando el Reiki a distintas partes del mundo y mutando en distintos sistemas o subsistemas dentro de lo que se llama el Usui tradicional.

“Todas estas disciplinas orientales vienen a traer una sabiduría ancestral, muy similar a los beneficios que nos provoca la buena práctica del yoga, la meditación. Esas son disciplinas un poco más complejas. El Reiki está un poco más abierto y es mucho más accesible”, analizó Sebastián. Y consideró que “siempre, en cualquiera de los casos, practicando o recibiéndolo, vemos los notorios cambios y una manera distinta de ver la vida, que muchas veces para nosotros los occidentales es muy materialista, muy de cumplir metas, objetivos  y de lo material”.

Escuela Argentina de Reiki Do

Plantó bandera en Rosario a principios del año 2000. Sebastián es argentino pero estaba viviendo en Uruguay y muchos argentinos lo conocieron cuando comenzó este proceso en relación al Reiki hace veintitantos años en el vecino país, y lo invitaron a venir. Desde ese momento, no dejaron nunca de venir, hasta que él decidió radicarse en Rosario en 2003. La escuela tiene 19 años de permanencia ininterrumpida en la región. Ha formado a miles de alumnos, no sólo en Reiki, sino también en otras disciplinas.

También ha tratado a miles de pacientes, a los que les gusta llamar “asientes”, porque son personas que asienten un tratamiento. La palabra paciente hace parece que es un intento de ejercer una forma de medicina que no es medicina en sí. Según afirman desde la escuela, el Reiki podría ser considerado una terapia complementaria o energética y quienes la practican, auxiliares de la salud. Aclaran que desde su lugar de terapeutas no intervienen en ningún área de diagnóstico físico orgánico, no recetan ni prescriben ningún remedio ni tratamiento. Sino que complementan a personas que están en tratamiento, médico, oncológico, psicológico, para ayudar a recuperar salud y a elevar el autoestima, a conocerse para resolver sus problemas, a sanar su pasado.

En la escuela, forman en los niveles iniciales, que son 1, 2 y 3. Además, tienen formaciones anuales para terapeutas profesionales en Reiki y maestros de Reiki. A través de un convenio con otras asociaciones y a nivel universitario, se dictan diplomaturas con distintas especialidades.