Cerca de mil refugiados sirios procedentes de áreas kurdas llegaron en los últimos tres días a la región del Kurdistán iraquí. Los mismos arribaron huyendo de la ofensiva militar lanzada por Turquía en el norte de Siria, según informaron organizaciones humanitarias.
«La llegada de refugiados sirios al Kurdistán (iraquí) está aumentando constantemente. El número total alcanza los 930 refugiados en los últimos tres días», afirmó el Centro Conjunto de Coordinación de Crisis perteneciente al Ministerio de Interior kurdoiraquí en su cuenta de Twitter.
Por su parte, la ONG Norwegian Refugge Council (NRC) en Irak registró que hasta este miércoles han ingresado 1.006 personas a Irak y señaló que lo han hecho a través de tres cruces fronterizos abiertos por las autoridades kurdas de ambos países. El vocero de NRC, Tom Peyre-Costa, agregó que la organización estima que cientos de refugiados irán llegando cada día al Kurdistán iraquí y que para enero serán un total de 50.000, según la agencia de noticias EFE.
Los sirios que llegan al Kudistán iraquí son enviados al campo de refugiados de Bardarash, en la provincia de Dohuk, después de pasar un control de seguridad. Ese campo fue habilitado en 2017 para las personas que huyeron de Mosul durante la ofensiva para expulsar de la urbe al grupo yihadista Estado Islámico (EI).
El Kurdistán iraquí acoge a casi 250.000 refugiados, en su gran mayoría sirios, y a 790.000 desplazados internos, según el último informe del Ministerio de Interior kurdoiraquí, actualizado el 14 de octubre.
Turquía lanzó el pasado 9 de octubre una ofensiva en el norte de Siria para establecer una franja de seguridad en la que reasentar a dos millones de refugiados sirios que acoge en su país y que huyeron de la guerra, que comenzó en 2011. Asimismo, busca aislarse de los kurdosirios, que han establecido una administración autónoma en el noreste, que escapa al control de Damasco y en la que el 75% de la población es kurda.
La Media Luna Roja kurda, organización local no federada, ha registrado en los hospitales en los que tienen equipo médico 42 civiles muertos desde el inicio de la ofensiva, según su último recuento, aunque considera que el número puede ser mayor.