Política y Economía

Reforma jubilatoria: el oficialismo calificó como «lamentables» los desmanes y la oposición definió como «vergüenza» la votación


El senador Felipe Michlig habló del escándalo vivido en la Legislatura y Marcos Corach fue duro y crítico con lo que pasó

El debate y posterior aprobación de la reforma jubilatoria en Santa Fe generó fuertes tensiones en la Legislatura provincial, dejando a la vista las diferencias entre los bloques políticos y los gremios. Tras los desmanes ocurridos durante la votación en la Cámara de Diputados, los principales referentes políticos del oficialismo y la oposición intercambiaron acusaciones sobre la responsabilidad de los disturbios.

El senador Felipe Michlig, del oficialismo, culpó a dirigentes gremiales de Amsafé y Festram, así como a sectores políticos opositores, por haber exacerbado los ánimos que terminaron en enfrentamientos violentos. «Es lamentable que se generen estos desmanes y que haya servidores públicos, como policías, lesionados», señaló Michlig, quien destacó que el proyecto fue debatido durante dos meses con la participación de diversos actores, incluidos los gremios. Según el senador, los líderes sindicales tergiversaron información sobre el proyecto, lo que provocó reacciones injustificadas entre los manifestantes. «Nos llama la atención cómo mintieron a las bases, generando falsas expectativas, como el supuesto cambio en la edad jubilatoria que no se concretó», apuntó.

Por otro lado, Michlig no solo responsabilizó a los gremios, sino también a dirigentes del Justicialismo y otros sectores políticos, afirmando que algunos actuaron con multas electoralistas, sin preocuparse por las consecuencias. El senador descartó que se repita la votación, llamando a avanzar con el proyecto tal como estaba estipulado. Además, confirmó que él mismo tuvo que alertar al ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni, sobre los disturbios para que se desplieguen fuerzas especiales.

Desde la oposición, el diputado del PJ Marcos Corach criticó duramente la forma en que se aprobó la reforma, calificándola como una «vergüenza». Corach lamentó que el debate se desarrollara en un clima de violencia y desacuerdo, señalando que no era el contexto adecuado para sancionar una ley de tal importancia.

La reforma jubilatoria, que busca reducir el déficit de la Caja de Jubilaciones de la provincia, sigue generando divisiones profundas en la política santafesina y entre los gremios. Mientras tanto, las tensiones persisten, con acusaciones cruzadas y una creciente preocupación por el impacto de la ley en el escenario social y político de la provincia.