“Esto es un hecho histórico", destacó Aníbal Faccendini, director de la Cátedra del Agua y del Centro Interdisciplinario del Agua de la Universidad Nacional de Rosario
El derecho al agua potable, al saneamiento y a la preservación de los humedales obtuvo dictamen de mayoría en la Comisión de Declaraciones, Derechos y Garantías de la Convención Constituyente de Santa Fe. Ahora resta que el plenario vote para definir si estos puntos se incorporan de manera definitiva a la nueva Carta Magna de la provincia.
El dictamen establece que “el agua es un bien colectivo de uso común e indivisible, esencial para la vida humana, de los ecosistemas y para el desarrollo productivo”. También reconoce que toda persona tiene derecho de acceso universal y asequible al agua potable y al saneamiento, y que el Estado debe garantizar políticas de gestión integradas, sostenibles y planificadas de los recursos hídricos.
En ese marco, se subraya la importancia de preservar humedales y cuerpos de agua en todo el territorio provincial, incorporando criterios de equidad intergeneracional, ordenamiento territorial, información pública y participación ciudadana.
Un hecho histórico para la provincia
“Esto es un hecho histórico. Agradecemos a los miembros de la Comisión que empatizaron con las propuestas que hemos sostenido desde 1993”, destacó Aníbal Faccendini, director de la Cátedra del Agua y del Centro Interdisciplinario del Agua de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
El especialista explicó que el agua debe ser considerada un bien común colectivo y finito, dependiente de los ciclos hidrológicos: “Si se interrumpen los ciclos, no hay más agua y no puede ser creada por el hombre”.
Un panorama preocupante
Desde la Cátedra del Agua de la UNR remarcaron que, pese a avances desde 2007, aún existen 400 mil personas en Santa Fe sin acceso seguro al agua potable y 469 barrios populares con graves problemas de abastecimiento y saneamiento. “Los diez años de privatización del servicio a manos del Grupo Suez fueron un fracaso, cuyas secuelas los santafesinos todavía sufrimos”, recordaron.
“El agua no puede ser privatizada”
Faccendini valoró el paso dado por los convencionales: “Este reconocimiento es un salto cualitativo y cuantitativo sin precedentes en la historia de la provincia. Nos pone a la altura de las más modernas valoraciones científicas y culturales sobre el vital elemento”.
Y concluyó con un mensaje claro: “Debemos constitucionalizar el derecho al agua, al saneamiento y a la preservación de los humedales porque es esencial para la vida humana y no humana. El agua no puede ni debe ser privatizada; el Estado debe mejorar su prestación y garantizar justicia social ambiental”.