Eduardo Toniolli y Germán Martínez dialogaron con CLG sobre el legado del ex presidente y sobre la impronta que dejó en la sociedad argentina
El 1° de julio de 1974 Argentina recibió la noticia de la muerte del entonces presidente Juan Domingo Perón. A sus 78 años, el tres veces presidente de la Nación sufrió una broncopatía infecciosa que complicó su enfermedad circulatoria crónica de fondo que derivó en su deceso. El legado del fundador del partido Justicialista quedó impregnado en la sociedad: sus ideales siguen vigentes entre sus seguidores y la actualidad lo recuerda como un gran estadista, conductor y una figura indiscutible de la política. Al respecto, CLG dialogó con dos referentes del peronismo provincial que lo recordaron: Germán Martínez, diputado nacional por la provincia de Santa Fe, y Eduardo Toniolli, concejal de Rosario y secretario general del Partido Justicialista de Santa Fe.
Muchos lo consideran un personaje fundamental para la transformación de realidades. Impulsó una nueva mirada para el país desde la industrialización, promovió políticas laborales en beneficio de los trabajadores y buscó siempre la unidad argentina con el objetivo de lograr un país que esté al servicio del pueblo.
Para Toniolli, la figura de Perón «trascendió las fronteras partidarias y nacionales», ya que fue un «referente de enorme relevancia para la historia argentina y mundial, fundamentalmente porque llevó a la Argentina a la modernidad».
El edil rosarino tildó la nación en la etapa preperón como una «factoría». Sin embargo, «vinieron Perón y el peronismo a trasformar profundamente esa relación de dependencia y, especialmente, a una sociedad muy desigual».
«Ese es el legado de Perón, que se trasmite a través de los que hizo, dijo y escribió. Esta faceta suele ser minimizada por sus contrarios, pero Perón además de ser un estadista y conductor, fue también un intelectual», resaltó Toniolli.
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Por su parte, Germán Martínez entendió que Perón «estuvo preocupado por dos temas muy vigentes en esta actualidad». El legislador marcó que el ex presidente buscó en primer lugar la «unidad del movimiento nacional», debido a que «tenía muy claros los desafíos de la Argentina luego de 18 años de proscripción y de la dictadura tanto del ’55 como la del ’66. Requería una fuerte unidad de sectores para lograr una Argentina al servicio del pueblo».
«Trabajó incansablemente con muchas dificultades para poder lograr la mayor unidad en la diversidad. Es una consigna que tiene actualidad y todos aquellos que tenemos alguna responsabilidad en los destinos del justicialismo y del Frente de Todos tenemos que contribuir en ese sentido», manifestó el santafesino.
En segundo lugar, destacó que Perón «tenía aspiración por encontrar un camino de desarrollo nacional que sea sostenido y que tenga cada vez más mayor participación, mayor consenso. En esa búsqueda hay que ubicar el modelo argentino, esa fue quizás su última gran obra».
Es por eso, que tras su fallecimiento, Martínez llamó a «pensar un país con una gran cantidad de dimensiones y donde está lo económico, lo productivo, lo social, la ciencia y tecnología, la defensa, la cuestión socio-ambiental». En este sentido, fue claro con el trabajo de los militantes justicialistas: «Si queremos seguir los destinos de Perón necesitamos volver a estos conceptos. La importancia de la unidad y la necesidad de un desarrollo nacional que nos contenga a todos».
Por último, Martínez señaló que Perón tenía una «mirada al futuro envidiable» lo que hacía que pueda ver «cómo se tenía que posicionar a la Argentina», pero además remarcó la importancia de valorar los dos grandes puntos de su pensamiento: «la coherencia con los hechos; era un constructor y modificador de realidades. También en su capacidad de anticipación: ver lo que viene, que sólo algunos pocos pueden hacer eso».