El ex presidente del Banco Central señaló que con el entendimiento con el FMI “se postergan los problemas centrales de la economía argentina”
El ex presidente del Banco Central, Martín Redrado, se refirió a los distintos aspectos problemáticos de la economía argentina y evaluó que “con el acuerdo con el Fondo hemos pasado del plan vamos viendo al plan postergar”.
En diálogo con Cristina sin vueltas por Radio Rivadavia, Redrado expresó que con el entendimiento alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) “se postergan los problemas centrales de la economía argentina”, ya que “el programa con el Fondo no resuelve la inflación, que deteriora cada vez más el bolsillo de cada uno de nosotros, ni tampoco resuelve el estancamiento económico”, y remarcó que “desde el año 2007 el ingreso por habitante está estancado en nuestro país, y esto marca los problemas centrales de nuestra economía: más inflación, estancamiento económico, falta de incentivos al crecimiento y más pobreza”.
El economista consideró que Argentina es “un país sin rumbo, que no tiene un plan en materia económica y que va improvisando a la luz de cómo se van sucediendo los hechos día a día”. Bajo esa mirada calificó la nueva propuesta del kirchnerismo para crear un fondo nacional para la cancelación de la deuda, como “una improvisación más” y señaló que “Argentina necesita un enfoque integral. No se puede estar con parches para problemas tan graves como los que tiene nuestra economía”.
En ese sentido, indicó que su enfoque “es hacia un programa económico mucho más abarcativo, que ataque a la inflación y en la que se bajen los impuestos”, generando “que haya más argentinos que paguemos menos impuestos”, y aseguró que eso “se puede hacer con estímulos, para que los dólares que están en el país se vuelquen al consumo y a la inversión”, a lo que agregó que la solución “no es con represión sino con incentivos”.
En relación al valor de la moneda expresó que “por supuesto que el peso es recuperable, en la medida que haya un programa anti inflacionario creíble, constante y sonante”, por lo que “yo propongo desindexar el gasto público, esa es la clave para bajar la inflación. Hay que reducir la nominalidad del gasto público y también achicar el gasto de la política, para lo que propongo legislaturas unicamerales en las provincias”.
Al referirse a la posibilidad de entrar en una dolarización, señaló que “el problema de Argentina no es solo monetario” y aseguró que “para ir hacia la dolarización, uno tiene que preguntarse cuántos dólares tenemos en el Banco Central y cuántos pesos hay en circulación”.
En esa línea, puntualizó que hoy en día “hay 7 mil millones de dólares netos en el Banco Central y hay 3.7 billones de pesos circulando en la economía, el cociente de uno sobre otro te da 570 pesos por cada dólar que tiene el BCRA, pensemos el efecto que tiene eso sobre la pobreza o sobre el aumento de precios”. Además advirtió que “dolarizar significa que no existe más el peso”, por lo que “la dolarización parcial no existe”.
Por último, consideró que “Argentina necesita un shock de confianza, con un plan de estabilización y crecimiento, que tenga un componente monetario, fiscal y que tenga incentivos específicos para que el país salga del estancamiento”.