El Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil (INPE) contabilizó un récord de incendios en la Amazonia, con registro de al menos 72 mil focos desde enero. De esos, 9.500 ocurrieron en la última semana.
El incremento respecto del año pasado es de 84 por ciento, el dato más alto desde 2013, cuando comenzaron a relevarse los incendios, según esa agencia espacial. Los críticos acusan a la política ambiental del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en función de sus declaraciones pocos favorables a la conservación del medio ambiente, por ese aumento de los incendios. Sin embargo, la segunda mayor ola de incendios se registró en 2016, con más de 66 mil focos, informó hoy ANSA.
Una porción del #Amazonas se está quemando desde hace 16 días y el mundo apenas se está enterando. Las prioridades de los gobiernos, las cadenas de noticias internacionales y de la humanidad en general nos están matando poco a poco y no nos queremos dar cuenta. #PrayforAmazonia pic.twitter.com/lScpgWIrzd
— Fede Alomso (@fedeopina) August 21, 2019
Después de la Amazonia, la región brasileña más afectada es el Pantanal (en el oeste del país), aunque también la región de San Pablo (sudeste) sufre las consecuencias de la propagación del fuego. El último lunes el humo de los incendios oscureció durante más de una hora el cielo de San Pablo.
https://twitter.com/edilson_parada/status/1164061508747309056
Las imágenes y filmaciones del fuego se están compartiendo en Twitter con el hashtag #PrayForAmazonia, mientras el Instituto del Hombre y el Medio Ambiente de la Amazonia (Imazon) reportó que en julio aumentó 66 por ciento la deforestación en relación con el mismo mes del año pasado.
https://twitter.com/ActualidadRT/status/1164110010693169152
En tanto, el pasado 9 de agosto la gobernación de Amazonas declaró el estado de «emergencia» ante los incendios forestales favorecidos por el «desmonte». Según datos de INPE, en julio los desmontes crecieron 278 por ciento en todo Brasil. «La medida -explicaron entonces- tiene por objetivo contener los incendios que degradan la floresta, nuestro activo más importante», indicó la gobernación.