Una de las concesionarias de autos con gran historia en Argentina sufrió un duro golpe. Es que Volkswagen Argentina informó el miércoles que la empresa Guido Guidi dejó de pertenecer a la red de concesionarios oficiales de la marca. La firma había sido suspendida en octubre de 2018 por maniobras con planes de ahorro y desde hacía años acumulaba quejas de clientes. Las más violentas se produjeron en los últimos días, con destrozos en la casa central, por parte de clientes estafados y empleados que reclamaban el pago de salarios atrasados.
“Desde el 10 de julio se decidió finalizar el vínculo con Guido Guidi, por el incumplimiento del contrato con VW”, informó al portal Autoblog una fuente de la terminal de Pacheco.
“Hay muchos reclamos de clientes que ya se están atendiendo de manera directa desde la terminal. Se solicitó la documentación respaldatoria de las operaciones adeudadas y se está reconociendo el importe abonado en los casos que ya se ha podido ir verificando la documentación. Estimamos en breve cubrir la zona de Guido Guidi con otro concesionario oficial de la red VW”, agregó la misma fuente.
Según el periodista Horacio Alonso (Ámbito Financiero), Guido Guidi le debía a VW Argentina el valor de “unos 240 autos”. Además, adeudaba aguinaldos y porcentajes de salarios a 150 empleados desde el año pasado. En las redes sociales se acumulan desde hace tiempo los reclamos de clientes que depositaron anticipos y pagaron cuotas por vehículos que nunca recibieron.
En 2014, Guido Guidi había entrado en cesación de pagos tras una demanda colectiva de clientes, por haber cobrado autos que no habían sido entregados. Antes de eso, también había quedado involucrado en una maniobra de venta de vehículos al Poder Ejecutivo Nacional, en una de las causas judiciales protagonizadas por el ex vicepresidente, Amado Boudou, según Autoblog.
Guido Guidi se jactaba de ser el concesionario número uno de VW en la Argentina en la venta de planes de ahorro. La empresa fue fundada en 1959 por Guido Guidi Padre, que desde 1983 comenzó a vender vehículos de Volkswagen. El concesionario tenía cuatro sucursales propias, dos talleres de postventa y llegó a contar con más de 200 empleados.