Perro y gatos tienen una sensibilidad auditiva que les hace padecer cada una de las detonaciones que se escuchan principalmente después de la medianoche.
Por Diego Carballido
Llegan las Fiestas y es el momento del año donde se intenta generar un clima propicio para festejar en familia, aunque no para todos es una época agradable. El uso de pirotecnia que se produce durante Navidad y año nuevo suele traer consecuencias sobre las mascotas de la casa. Perro y gatos tienen una sensibilidad auditiva que les hace padecer cada una de las detonaciones que se escuchan principalmente después de la medianoche.
No a todos los animales afecta de la misma manera. Existen diferentes reacciones como consecuencia del miedo a las detonaciones, desde una pequeña intranquilidad hasta un estado visible de afectación que se manifiesta en temblores, intentos de refugiarse, trastornos gastrointenstinales o taquicardia.
Es en esta época del año cuando se producen muchos accidentes o pérdidas de mascota como consecuencia de los fuegos artificiales. Algunas huyen sin un rumbo definido, escapando del ruido, y después no saben cómo regresar.
Muchos especialistas coinciden en la necesidad de permitirles refugiarse donde las mascotas se sientan seguras, es decir, dejar los espacios liberados de objetos que puedan llegar a entorpecer el refugio del animal. Nunca atarlos y de ninguna manera encerrarlos en una jaula. También se recomienda cerrar, en la medida de lo posible, ventanas y persianas de manera que el animal pueda encontrar su propio lugar donde sentirse seguro.
Tampoco se aconseja calmarlo con caricias porque pueden llegar a interpretarlo como una recompensa por su miedo. Aparentemente, la primera fiesta que vive la mascota es determinante para establecer cómo será su relación con los estallidos pirotécnicos. Es por esto, que muchos veterinarios aconsejan no dejar animales solos en los domicilios, sino tratar de trasladarse junto con las mascotas hasta donde se llevan adelante los festejos.
Anestesiar
Otras de las posibilidades que se barajan en el imaginario colectivo es la posibilidad de sedar al animal para que, de esa manera, esté totalmente dormido durante las detonaciones. En este caso, los especialistas ponen especial énfasis y lo presentan como la última de las alternativas. Existen dos tipos de tratamientos psicofarmacológicos, los que tienen una duración más corta en cuanto al efecto y se utilizan justo al momento de las detonaciones y los ansiolíticos de duración prolongada para los casos de mayor alteración, que de hecho se aplican con anticipación a la llegada de los fuegos artificiales pero deben ser supervisados estrictamente por un veterinario.
Antes de barajar esta posibilidad, se ofrece como alternativa tratar de tapar los oídos del animal con un poco de algodón y algo de vaselina si es necesario, y siempre dejando prendido un televisor o una radio a un volumen considerable para que lo ayude a estar más tranquilo. De hecho, este durante navidad y año nuevo la señal de cable NatGeo de National Geographic pondrá al aire un programa especial denominado “Felices Fiestas mascotas” donde se verán imágenes relajantes de diversos paisajes del planeta acompañadas de música clásica.
«Decidimos comenzar con esta campaña asesorados por expertos que aseguran que la música clásica ayuda a relajar a los animales. A través de las redes sociales, donde los seguidores nos compartieron la reacción de sus mascotas, pudimos comprobar que realmente funciona. Esperamos que este año nos ayude a generar más conciencia sobre los efectos negativos que tiene en los animales la pirotecnia” explican en su página web desde el departamento de Marketing de NatGeo.
Insonorizados
Como frente a muchos problemas cotidianos la tecnología ya ofrece una alternativa que aún no se comercializa en el país. La empresa Ford en Europa ya desarrolló un prototipo de refugio insonorizado que no permite la repercusión de los sonidos dentro de este pequeño espacio. Basándose en la misma tecnología que utilizan los ingenieros de Ford para el aislamiento del sonido en sus vehículos. A través de una serie de micrófonos que detectan el estallido se produce un efecto con frecuencias que mitigan el impacto en el animal. Es una especie de cucha con las paredes y el techo compuesto por paneles de corcho de alta densidad, junto con una puerta automática que facilita la entrada y la salida de la mascota.
Pirotecnia en cuestionamiento
Junto con estas recomendaciones destinadas al cuidado de las consecuencias de los festejos, también se recuerda la consigna de todos los años acerca del no uso directamente de pirotecnia.
Si bien la industria de los fuegos de artificios genera puestos de trabajo, desde siempre estuvo cuestionada por las consecuencias que trae para la salud de sus trabajadores. En algunos distritos del país se intentó prohibir directamente su utilización por los problemas que genera no solo en las mascotas sino principalmente en los niños que sufren enfermedades relacionadas al autismo.
Una de las novedades que encontrará quienes vayan a comprar artefactos pirotécnicos serán los carteles con la consigna “Más luces y menos ruidos”, una frase que forma parte de la campaña que promueve la compra de fuegos artificiales que ponderen su efecto lumínico por sobre el estruendo. Una iniciativa que cuenta con el apoyo de la Cámara Argentina de Empresas de Fuegos Artficiales (Caefa) y de 12 asociaciones de familiares de personas con trastornos de espectro autista.
Al respecto, existe un proyecto de ley denominado de “pirotecnia cero” presentado por el médico y diputado por el PJ, Eduardo Bucca, que aún no pasó la instancia de comisiones y espera tratamiento el año próximo. En nuestro país «ya hay más de 60 municipios que legislaron prohibiciones o controles sobre el uso de pirotecnia” aseguró Bucca. El diputado propuso que se prohíban artículos de pirotecnia sonora superior a 84 decibelios y los denominados globos aerostáticos, y que sólo se permitan los de efectos lumínicos.