Los profesionales que trabajan en distintas áreas con el apoyo de familiares que enfrentan la problemática protestaron por actualización de honorarios y por los retrasos en los cobros
Los profesionales que prestan diferentes servicios para personas con discapacidades, junto al apoyo de grupos familiares que deben convivir con la problemática, realizaron este martes un reclamo frente al Monumento Nacional a la Bandera en Rosario para pedir una actualización de honorarios y también para solicitar que se acorten los plazos de pagos en sus remuneraciones.
La delegada de los manifestantes, María Rita Varela, remarcó que “este es un reclamo histórico de las personas que trabajamos por los derechos de las personas con discapacidad”.
“Estamos nuevamente en el Monumento, nos estamos concentrando muchos espacios de Rosario y los alrededores, para reclamar por nuestros honorarios, ya que trabajos en tiempo y forma para tratar de brindar el mejor servicio posible, pero también lo urgente son los retrasos que debemos cobrar en el año y que no sabemos cuándo cobraremos”, amplió.
“El Estado no está girando los fondos, porque la Superintendencia no está enviando ese dinero para pagar las prestaciones. Esto no es solo por nuestros honorarios. Hay un recorte de las asignaciones que hace que las personas discapacitadas no puedan recibir tratamiento. Por ese recorte no se pueden sostener los espacios, los alquileres, la compra de materiales, los impuestos y todo lo que el profesional tiene que sostener en el día a día”, especificó Varela.
“No al ajuste en discapacidad”, “Discapacidad en emergencia”, “Basta de vulnerar derechos”, “La salud de los niños no se negocia” y “Trabajé en mayo, facturé en junio, con suerte voy a cobrar en septiembre”, eran algunas de las frases que se podían observar en los carteles como forma de expresar el malestar del sector.
“Es bastante difícil trabajar. Esta es una lucha que viene de muchos años y uno siempre apeló a la vocación, al interés para que nuestros pacientes puedan salir adelante, y esta vez tuvimos que parar porque la situación lo amerita. Es difícil porque quedamos todos en distintas veredas. El prestador no presta el servicio, la familia y el paciente quedan por el otro lado. Esta es una lucha continua y en conjunto”, se lamentó Varela.
Por último, la delegada aseguró que “existe un retraso en el cobro de haberes de varios meses, ya que está terminando agosto y ni siquiera se cobró julio, que llegó con un aumento mínimo y no se sabe cuándo lo vamos a cobrar”.
“No cobramos a mes vencido, sino a septiembre u octubre, con suerte”, concluyó.