La Asociación Forestal Argentina (AFoA) reclamó la pronta sanción de la prórroga y modificación de la Ley 25.080 de «Inversiones para los bosques cultivados» y posicionar así un sector clave en la creación de empleos rurales.
Sostuvo que con la promoción forestal además se genera divisas y al mismo tiempo, la plantación de más hectáreas de árboles colabora en mitigar los gases que generan el cambio climático.
La Ley de Promoción Forestal 25.080 financia la expansión y manejo de las plantaciones forestales y el enriquecimiento de los bosques nativos.
Esta normativa, que vence en enero de 2019, es la principal herramienta de política foresto industrial que tiene la Argentina.
Entre otros beneficios, promueve el apoyo por medio de aportes no reintegrables a unos tres mil pequeños y medianos forestadores al año que a su vez proveen la materia prima para abastecer a más de siete mil pymes madereras.
Osvaldo Vassallo, presidente de AFoA, explicó: «Esperamos que los legisladores tomen este tema urgente, necesitamos alcanzar un desarrollo en el país similar al que tienen nuestros vecinos como Brasil, Chile y Uruguay».
Asimismo, el dirigente expresó su fuerte inquietud por el atraso en las resoluciones de pago de la Ley 25.080: «Vemos que hay más de 80 millones de pesos en resoluciones de pago pendientes de un presupuesto total de 100 millones para todo el ejercicio, es preocupante».
A su vez, la asociación difundió diez puntos claves para mantener la promoción forestal, entre los cuales se señala que «los árboles son considerados el método más eficiente para mitigar los gases de efecto invernadero (GEI) que motivan el cambio climático».
Además la madera es una materia prima natural, renovable, reciclable y carbono neutro.
También precisó que «gracias a esta ley, es posible consolidar el crecimiento y desarrollo de economías regionales: En todos los países con alto desarrollo foresto industrial de Sudamérica (principalmente Brasil, Chile y Uruguay), se han implementado regímenes de promoción hasta alcanzar el desarrollo industrial.
«Actualmente Argentina se encuentra a mitad de camino, por lo que necesita 10 años más de promoción», se dijo.
AFoA agregó que la Ley tiene anualmente una demanda promedio de unos 3000 forestadores que plantan alrededor de 40 mil hectáreas y generan de manera directa unos 11 mil empleos rurales.