La celebración de nuevo aniversario de la localidad El Brete, un pueblo de poco más de 1700 habitantes (que queda a diez kilómetros de Cruz del Eje y a 152 de la ciudad de Córdoba) terminó de la peor manera: una feroz batalla campal se produjo entre dos bandos de dos localidades.
El hecho ocurrió el viernes pasado por la noche durante un recital de La Mona Jiménez, quien tuvo que finalizar de forma imprevista su espectáculo.
El show del tradicional cuartetero cordobés iba a ser la coronación del festival que había comenzado desde temprano y que juntó a 8.000 personas desde la tarde. En el lugar había alrededor de cinco mil personas y cerca de las tres de la mañana todo se complicó. Varios de los presentes, la mayoría alcoholizados, empezaron a agarrarse a trompadas, derivando después en revoleo de sillas y piedras.
«Cuando faltaban dos o tres temas se produjo un desorden en el centro del predio. Es una cancha adaptada para el festival. Hubo una riña de varias personas y la Policía trató de disuadir y logró dividir a los grupos, que empezaron a arrojar sillas de plástico”, dijo el comisario Ariel Vargas a Cadena 3.
«Hay lesiones de carácter leve en las manos por cortes con las sillas. Hay un total de cinco aprendidos por disturbios y personas que se fueron a hacer asistir por heridas, que también protagonizaron los incidentes», agregó el comisario a cargo del evento.
En medio de la gran pelea, La Mona intentó calmar el momento desde el escenario, pero al ver que era imposible debido al descontrol, se enojó y decidió cancelar el concierto cuando le quedaban todavía tres canciones por tocar.
«Gracias a todos los que vinieron. Les agradezco todo ese amor, ese cariño. Ha sido una noche inolvidable…Se pueden ir a la puta que los parió los que están peleando. Bueno, se terminó….», sentenció La Mona al abandonar el escenario.