La Inspección General de Justicia denegó el pedido formulado por sus accionistas, Zulema Yoma y Zulemita Menem, porque la empresa Ondisur no registra ninguna actividad y sólo es dueña de la propiedad
La Inspección General de Justicia rechazó la “inscripción de la adecuación a la ley de sociedades argentina” de Ondisur S.A., una off shore radicada en Uruguay que es la dueña de la casona del Barrio de Belgrano R en la que vivió el ex presidente Carlos Menem hasta su muerte.
Ondisur fue constituida en Montevideo en 1987, antes de que Menem fuera presidente, bajo una modalidad legal que posibilitaba crear en el exterior una empresa que fuera dueña de bienes en la Argentina. Figuraba como propiedad de Zulema y Zulemita Menem.
En 1994, durante el gobierno de Menem, Ondisur compró la propiedad de la calle Echeverría 3533y en 2007 sus accionistas iniciaron el trámite para nacionalizar la empresa, cuyo único bien era justamente esa casa y no registraba ninguna otro movimiento.
En mayo pasado, la ex esposa y la hija de Menem le pidieron a la Inspección General de Justicia la “adecuación a la ley argentina, lo cual implica un expreso reconocimiento que dicha compañía si bien había sido constituida en el Uruguay, su objeto comercial –la actividad inmobiliaria– se había desarrollado en su totalidad en la República Argentina”, explicaron fuentes judiciales.
La IGJ rechazó la inscripción argumentando que “no realizaba ninguna actividad en la Argentina y había convertido en un mero depósito de un bien inmueble, para evitar que la referida propiedad pudiera ser objeto de ejecución por parte de los acreedores particulares de quienes son sus verdaderos dueños y que fueron los responsables de esa simulación”.
El organismo que encabeza el abogado Ricardo Nissen realizó una inspección en la propiedad en la vivió Menem en sus últimos años y comprobó que sólo está habitada por quien dice ser su “casero”.
Como esa sería la dirección de Ondisur en Argentina, los funcionarios de la IGJ dejaron una intimación para la presentación de documentación que “acredite la explotación comercial de esa propiedad”, pero no hubo respuesta. Así, el organismo resolvió rechazar la inscripción de Ondisur en la Argentina.