Brigadas del Ejército y de los Bomberos Voluntarios de Guatemala reanudaron las operaciones de búsqueda de más víctimas de la erupción del Volcán de Fuego, que la semana pasada se cobró al menos 110 vidas y también dejó cerca de 200 desaparecidos.
Oficialmente, las operaciones de búsqueda y rescate se habían suspendido el pasado jueves por el mal tiempo y luego de cumplir el protocolo internacional de las 72 horas para encontrar personas con vida.
Durante una conferencia de prensa que presidió anoche junto a su gabinete, el presidente Jimmy Morales informó además que hay 57 heridos y más de 5.000 evacuados por la tragedia, recogió el portal de noticias Prensa Libre.
En cuanto al acceso a las tareas de búsqueda de cuerpos en la zona cero donde ocurrió la tragedia del Volcán de Fuego el pasado 3 de junio, el director de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), Sergio Cabañas, afirmó que permitirán el apoyo de líderes comunitarios en los rescates, bajo la coordinación de instituciones locales, a partir de mañana.
Cabañas precisó que 188 casas están destruidas en San Miguel Los Lotes, una de las localidades afectadas, y que al menos 966 viviendas necesitan ser reubicadas.
Morales además anunció que pidió la cooperación de la Organización de Estados Americanos (OEA) para «transparentar» la ayuda internacional y para investigar si hubo negligencia en la evacuación de la población de las zonas más castigadas.
Prometió además que con el apoyo municipal y de la Iglesia se construirá «un gran albergue» en el departamento sureño de Escuintia para acoger a más de 650 damnificados, reportó la agencia de noticias EFE.
La erupción del volcán de Fuego mantiene en alerta máxima a Guatemala y disparó el descontento popular hacia el presidente Morales, a quien atribuyen «ineptitud» e «incapacidad» para hacer frente al desastre.
El sábado por la noche una manifestación denominada «La marcha de las Antorchas» tuvo lugar en la capital Managua y en gran parte del país para reclamar la renuncia del mandatario y de los ministros de su gabinete involucrados en tareas de rescate y logística.
Según los manifestantes, toda la ayuda, tanto nacional como internacional, enviada a Guatemala no fue entregada a los damnificados de la erupción volcánica de la semana pasada, una acusación que en buena medida fue avalada por la prensa guatemalteca, que también critica a Morales por considerar que no hizo lo suficiente, o que lo hecho tuvo resultados muy adversos.
“Hemos tenido manifestaciones desde el primer día de Gobierno. Nosotros acá estamos respetando todo un orden institucional, constitucional, democrático. En este momento lo que tenemos que hablar es quién se suma a poder ayudar, a rescatar a las personas”, dijo el mandatario al respecto citado por el diario El Periódico.
El volcán, situado a 50 kilómetros al oeste de la capital, entre los límites de los departamentos de Chimaltenango, Sacatepéquez y Escuintla, registró ayer hasta nueve explosiones por hora.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología guatemalteco el cono de 3.763 metros de altura, que en los últimos días generó flujos de agua con rocas y lava que arrastran árboles y ramas en sus laderas, también mantiene gruesas columnas de humo que alcanzan 4.800 metros sobre el nivel del mar.
Las autoridades de Defensa Civil advirtieron sobre la aparición de nuevos flujos de gases y cenizas ardientes surgidos del volcán luego de los registrados el sábado en medio de explosiones y las lluvias en la región.