Durante los entrenamientos de este martes de los planteles de Boca y River de cara a la segunda final de la Copa Libertadores, emisarios de la Conmebol realizaron controles antidopaje sorpresa.
En el predio que River posee en Ezeiza y en el Complejo Pedro Pompilio, los funcionarios de la entidad internacional lelvaron adelante los controles de acuerdo a los requisitos de la Agencia Mundial Antidopaje.
De hecho, lo mismo había sucedido en el Millonario el pasado 4 de julio, antes de disputar los octavos de final frente a Guaraní de Paraguay. Y para el Xeneize los controles «out competition» fueron previo a sus duelos con Cruzeiro por los cuartos.
Como ocurre en estos casos, no trascendieron los nombres de los deportistas que dieron su muestra para ser analizados.