Sólo pueden asistir hasta 50 personas al mismo tiempo. Ha estado cerrada durante más de dos meses debido a la emergencia sanitaria del Covid-19
Israel reabrió este domingo la Explanada de las Mezquitas de Al Aqsa de Jerusalén, el tercer lugar más sagrado para los musulmanes tras los santuarios saudíes de Meca y Medina, que ha estado cerrada durante más de dos meses debido a la emergencia sanitaria por la Covid-19.
Situada en la ciudad amurallada de Jerusalén, la Explanada, donde se encuentran la mezquita al Aqsa y el Domo de la Roca, fue abierta al culto de los musulmanes bajó ciertas limitaciones.
Estos lugares de culto de los musulmanes están abiertas para los fieles, pero sólo pueden asistir hasta 50 personas al mismo tiempo.
La mezquita era uno de los lugares de culto de Jerusalén, incluida la Iglesia del Santo Sepulcro y el Muro de las Lamentaciones, que restringieron el acceso de los fieles durante el pico del brote de coronavirus en Israel.
Cientos de fieles acudieron a las puertas del emblemático lugar, en la Ciudad Vieja amurallada de Jerusalén, en territorio palestino ocupado.
«Dios es grande, protegeremos Al Aqsa con nuestra alma y nuestra sangre», cantaban a la entrada los fieles que fueron recibidos por el director de la mezquita Al Aqsa, Omar Kiswani, que les felicitó por su paciencia.
Conocido como Haram al-Sharif –«Noble santuario»– por los musulmanes y Monte del Templo por los judíos, la Explanada de las Mezquitas alberga el Domo de la Roca y la mezquita Al Aqsa, que está administrada por el Waqf de Jerusalén, un organismo dependiente de Jordania.
El director de la mezquita, Omar al Kiswani, ha insistido no obstante a los fieles que mantengan la distancia de seguridad de dos metros para evitar contagios. La mezquita y el patio precedente ha sido desinfectada por motivos de seguridad, según la agencia palestina Wafa.
La decisión fue adoptada el 15 de marzo por la Waqf, la autoridad religiosa de la zona, que también ha decidido cerrar la Cúpula de la Roca.
La apertura llega 24 horas después de que la policía israelí matara el sábado en la ciudad vieja a Iyad Halak, un palestino con autismo de 32 años. La policía israelí se preparó para hacer frente a posibles protestas de los palestinos por la muerte de Halak en las próximas horas.