Mariana Pussetto, de la Asociación Civil Padre Misericordioso, detalló a CLG cuáles son las distintas actividades que realizarán en el emblemático edificio de Laprida y Gálvez, que estuvo cerrado trece años.
Por Diego Carballido
A finales de marzo, unas 300 personas asistieron a la reapertura de un edificio emblemático en el barrio Tablada. En la iglesia de Laprida y Gálvez, desde hace trece años que no se desarrollaban actividades. El espacio estuvo siempre bajo la tutela de una congregación de hermanas religiosas, y ahora comenzará a funcionar el Hogar que lleva el mismo nombre: “Buen Pastor”.
El Arzobispado de Rosario realizó las gestiones el año pasado para la reapertura. La etapa actual es de plena recuperación edilicia. “Se pretende hacer una restauración del espacio teniendo en cuenta que es una propiedad grande donde se pueden desarrollar múltiples actividades», explicó a CLG Mariana Pussetto, integrante de la Asociación Civil Padre Misericordioso, una de las organizaciones que fueron convocadas dentro del proyecto de recuperación.
«El lugar ha sido una escuela y, a lo largo de los años, ha tenido diferentes usos”, contó Pussetto y compartió los detalles del proyecto que tienen diagramado para el histórico edificio: «El espacio está pensado para ser un refugio destinado a gente en situación de calle que funcione durante todo el año, ya que la mayoría de los refugios de este tipo solo funcionan desde abril hasta septiembre. Si bien el resto no son meses de frío, hoy existen muchas personas que no tienen dónde vivir y la idea es poder ayudar en ese sentido».
Ser un albergue para personas en situación de calle es sólo uno de los aspectos que se tiene previsto para el inmueble, donde también funciona la iglesia. Por ello, parte de las instalaciones se destinarán también a las actividades pastorales.
Tratar adicciones y realizar talleres
Otro de los planes para el Hogar “Buen Pastor” es transformarlo en una “casa de medio camino”. Al respecto Pussetto detalló: «Nosotros como asociación civil trabajamos con personas en situación de adicción y tenemos dispositivos que son ambulatorios transitorios y otros destinados a la internación. En el último tiempo, detectamos que muchas de las personas que terminaban un tratamiento y están en condiciones de tener un trabajo, no tienen donde vivir. Sería muy bueno contar con un espacio como este para poder dar contención en ese sentido».
También, el objetivo es que en el edificio recuperado funcionen una serie de cooperativas y talleres -textiles y de albañilería- para luego «poder comercializar en alguna de las feria del parque Irigoyen ubicado a unas pocas cuadras” contó Pussetto.
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La Asociación Civil Padre Misericordioso, con sede en Zeballos 668, tiene a su cargo un hogar de internación para gente con problemas de adicciones y tres centros de día que funcionan como espacios ambulatorios para la misma problemática. Sumado a los “Centros de niñez” y “Centro de Vida” destinados a trabajar con niños y jóvenes en diferentes barrios de la ciudad.
“Estamos en barrio Tío Rolo, Tablada, La Lata, San Martín sur y Ludueña. En estos espacios se trabaja cuestiones más relacionadas a la prevención en adicciones a través de talleres de oficios”, explicó y amplió: «Apuntamos a la prevención en edades más tempranas para que los chicos tengan actividades recreativas, y de apoyo escolar, como alternativas para evitar que transiten en las calles donde sabemos que tienen a mano el consumo».
Ayudar a recuperar
«Estamos organizando jornadas de limpieza porque hay que poner en condiciones el edificio después de tantos años que estuvo cerrado”, compartió Pussetto al referirse a las actividades que realizar para volver a poner en condiciones el edificio de Laprida y Gálvez.
Todos los sábados, desde la mañana temprano se organizan jornadas donde voluntarios contribuyen, a través de la limpieza, en la recuperación del Hogar Buen Pastor, «la idea de que la gente del barrio también se pueda hacer parte del proyecto», dijo Pussetto pero amplió la invitación a todos aquellos que estén interesados en colaborar, ya sea trabajando o donando productos de limpieza.
«Tenemos un formulario online donde la gente se puede postular a diferentes tareas, desde la limpieza hasta las tareas económicas o pastorales. En particular, estamos pidiendo la colaboración con productos de limpieza ya que la propiedad es gigante y esos productos se están utilizando mucho», agregó.
