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Rapero español se encierra en una universidad para evitar su prisión por injurias a la Corona


Pablo Hasel se encerró en el edificio del rectorado de la Universidad de Lérida para evitar su encarcelamiento por delitos de "enaltecimiento del terrorismo" e injurias a la Corona

 

El rapero español Pablo Hasel se encerró hoy en el edificio del rectorado de la Universidad de Lérida, en la norteña región de Cataluña, para evitar su previsible detención y encarcelamiento por delitos de «enaltecimiento del terrorismo» e injurias a la Corona.

El propio Hasel indicó a través de las redes sociales que se encuentra «encerrado» en la universidad y que «tendrán que reventarla para detenerme y encarcelarme».

El cantante hizo un llamado «por si alguien quiere echar una mano» en defensa de su causa y unirse al encierro.

El pasado viernes finalizó el plazo otorgado por la Audiencia Nacional española para que el cantante ingresara de forma voluntaria en prisión, aunque ese día advirtió en su perfil de Twitter de que tendrían que «secuestrarlo» para llevarlo a la cárcel.

El caso tiene su origen en la condena a nueve meses de prisión recibida en 2018 por Pablo Rivadulla Duró, conocido como Pablo Hasel, por unos tuits en los que atacaba a la monarquía y a las fuerzas policiales españolas, calificándolas de «mercenarios de mierda» y acusándolas de torturar y asesinar a manifestantes e inmigrantes.

El rapero fue condenado por un delito de «enaltecimiento del extremismo» por estos mensajes publicados entre 2014 y 2016 y el pasado 28 de enero, la Audiencia Nacional, un alto tribunal con sede en Madrid, le dio un plazo de diez días hábiles para ingresar voluntariamente en prisión.

Mientras el caso genera un amplio debate en España sobre los límites a la libertad de expresión, el rapero recibió apoyos desde ámbitos como el intelectual, cultural, artístico y periodístico, con manifiestos firmados entre otros por el reconocido cineasta Pedro Almodóvar o el cantante Joan Manuel Serrat, mientras que organizaciones como Amnistía Internacional (AI) han considerado injusto y desproporcionado el encarcelamiento.