Uno de cada tres rosarinos están por debajo de la línea de la pobreza, aunque las estadísticas la capital provincial
La Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec revela una marcada disparidad en los ingresos de los principales aglomerados urbanos de la provincia de Santa Fe. Tanto en el Gran Rosario como en el Gran Santa Fe, la distribución socioeconómica refleja profundas brechas entre los distintos sectores sociales, evidenciando el impacto de la desigualdad en la región, según detalló Santa Fe en Números.
En el Gran Rosario, la pirámide socioeconómica muestra que solo el 9% de los hogares pertenece a la clase alta, con ingresos superiores a cinco millones de pesos. Por otro lado, la clase media alta abarca el 14,7% de los hogares, mientras que la clase media baja es la más numerosa, representando el 28,1%. En los sectores más vulnerables, un 14,8% corresponde a la clase baja no pobre, con ingresos entre 850.000 y 960.000 pesos, mientras que un alarmante 33,5% vive en situación de pobreza con ingresos menores a 850.000 pesos.
La disparidad es contundente: el ingreso promedio de los sectores más ricos asciende a 5.672.606 pesos, multiplicando por 12,2 el ingreso promedio de los sectores más pobres, que alcanza apenas los 464.098 pesos.
En el caso del Gran Santa Fe, la brecha es aún más pronunciada. Solo el 7,6% de los hogares forma parte de la clase alta, mientras que la clase media alta representa el 15,2%. La clase media baja, aunque menos numerosa que en Rosario, agrupa al 19,5%. Sin embargo, la situación de vulnerabilidad se intensifica, ya que apenas el 11,3% de los hogares pertenece a la clase baja no pobre, mientras que el 46,3% está en condición de pobreza.
En este aglomerado, el ingreso promedio del sector más rico asciende a 6.269.916 pesos, 15 veces más que el promedio del sector más pobre, que es de 417.638 pesos.
Estos números ponen de manifiesto las profundas desigualdades económicas que afectan a la provincia de Santa Fe. En Rosario, más de un tercio de los hogares vive por debajo de la línea de pobreza, mientras que en Santa Fe capital la proporción se eleva a casi la mitad.