El guía espiritual judío Shlomo Tawil fue entrevistado en CLG TV sobre Dios y la vida
El guía espiritual judío Shlomo Tawil fue entrevistado en CLG TV sobre Dios y la vida
El rabino Shlomo Tawil pasó por un nuevo programa de CLG TV (publicado completo por separado) y dio una extensa entrevista a su conductor Carlos Duclos sobre la vida y Dios, los pesares del mundo y su rol ante ellos, entre otros temas.
El rabino comenzó hablando sobre Dios y por qué este permite sufrimiento en sus criaturas y fue claro: “Decir que tenemos la respuesta es muy arrogante, no hay una respuesta a eso”. El pueblo judío sufrió la masacre más importante del siglo XX con la Shoá y tomó como ejemplo ese hecho para expresar: “¿Dónde estaba el hombre?”.
A su vez, el referente espiritual agregó: “Dios permite que hagamos todo; Dios permite que se haga el bien y da la posibilidad de que se haga el mal, es el principio de libre albedrío. Lamentablemente mucha gente elige hacer el mal”.
Luego, el religioso habló de las muertes a edad prematura y dejó en claro que intentar responder al “por qué pasan y por qué Dios las permite” sería un error. “Nosotros no tenemos la respuesta -dijo- Él (Dios) es el único que la tiene”. Luego, retomando la idea del hombre y su accionar, esgrimió: “Están las cosas que podríamos haber evitado, ahí tendríamos que enfocarnos, en mejorar la vida de la gente. Las cosas malas que nos pasan y no están a nuestro alcance evitarlas no podemos hacer nada”.
Siguiendo la idea, ejemplificó con una persona que decide consumir estupefacientes y “termina destrozado psíquicamente o muerto”: “No podemos apuntar a Dios por la respuesta, ahí nosotros tenemos la respuesta”. El rabino dijo que “hay un montón de factores malos que el hombre puede evitar y ahí es donde se debe enfocar la visión”.
En un momento de la entrevista el conductor, Carlos Duclos, aludió a la gran cantidad de jóvenes con enfermedades terminales que relaciona con un amplio espectro de contaminación y le pregunta: ¿Atribuimos responsabilidades a Dios cuando en realidad la responsabilidad es del del hombre? Tawil respondió rápidamente: “Totalmente, la responsabilidad es del hombre. Dios nos permite la posibilidad de ser un socio en su creación y ser socio significa arruinarla o mejorarla”.
-Carlos Duclos: ¿A veces no le prestamos atención a los pequeños milagros que se producen cotidianamente?
-Rabino Shlomo Tawil: Nos ofuscamos y tenemos la mente en las cosas malas que ocurren en el mundo entero. Uno de nuestros problemas es que cargamos en los hombros con la mochila de los problemas de todo el mundo y no nos damos cuenta de las cosas buenas que tenemos.
Abrir los ojos a la mañana y poder ver, mover la cabeza de un lado al otro, pararse y caminar es algo increíble, porque hay gente que no lo puede hacer y tenemos que agradecer estas pequeñas cosas. Hay que saber aprovecharlas y disfrutarlas, y no cargar con el peso de la problemática de los sufrimientos mundiales sobre nosotros. Las cosas malas ocurren y no importan por qué, pero tenemos que saber que las cosas buenas son mayor cantidad. Hay que prestar más atención a eso.
En otro pasaje del programa el tema giró sobre el sentido de la vida, y respecto a eso, el religioso judío expuso: “El sentido de la vida no es sobrevivir, sino vivir. Vinimos para cumplir una misión -dijo- y cuando uno vive para cumplir con esa misión, vive pleno”.
Por último, el Rabino Shlomo Tawil se refirió a un tema que está presente en la sociedad de nuestros días: la soledad. “Para poder superar la soledad -dijo- hay que ver el origen”.
Y añadió: “Una de las fuentes más importante de la soledad es el enojo, el enojo con la sociedad, con Dios, con la vida”.
Entonces explicó que a veces, a partir del enojo, la gente prefiere estar sola y cuando pasa un tiempo en ese estado pensando que era la “solución” se da cuenta que se equivocó. “Después no sabe cómo volver a no estar solo”, disparó. En este sentido, añadió: “Hay que saber perdonar, el enojo produce distancia. Incluso tenemos que saber perdonar a Dios. Uno gana más acercándose que alejándose”.
Mirá la palabra del rabino Shlomo Tawil, acá: