El titular de la cartera de Salud de la Ciudad de Buenos Aires aseguró que el sistema de salud "está relativamente descomprimido"
El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, dijo este miércoles que el «peor escenario para la pandemia de coronavirus» sería que «el sistema de salud no hubiera podido atender a las personas enfermas», pero aseguró que «eso ya no va a ocurrir en la ciudad de Buenos Aires», y sostuvo que «si los números se consolidan y siguen a la baja», se podrán «ampliar las aperturas (de actividades) a lugares que no sean abiertos» con protocolos y medidas sanitarias adecuadas.
«En la Ciudad la ocupación de las terapias intensivas del sector público hoy es de 54% y en el sector privado de 70%, pero también está relativamente descomprimido. El peor escenario de no poder atender a los enfermos ya no se va a dar», afirmó Quirós durante una conferencia de prensa sobre la situación epidemiológica en la sede del Gobierno porteño.
El ministro indicó que el promedio de casos de Covid-19 en el distrito durante los últimos siete días fue de 900 contagios diarios, y aseguró que, «si los números se consolidan y siguen a la baja», se podrán «ampliar las aperturas (de actividades) a lugares que no sean abiertos», aunque con protocolos para la higiene sanitaria, y sostuvo que esas decisiones «se discutirán semana a semana».
«A partir de los primeros días de septiembre la curva epidémica tuvo un descenso lento pero sistemático que lleva 20 días y pico. Se trata de una serie larga de descenso pero hay que esperar esta semana para poder confirmarla como algo positivo», dijo el funcionario porteño.
En ese sentido, precisó que «probablemente estemos hablando de un descenso definitivo que nos lleve a una cantidad de casos diarios bien inferiores hasta que haya una solución definitiva, que puede ser una vacuna o un tratamiento».
Sin embargo, advirtió que entre ese descenso de casos «a valores razonables y la solución definitiva» van a pasar varios meses, en los cuales, según explicó, «será necesario aprender a vivir y a retomar las actividades de manera segura para que no ocurra un rebrote o la reaparición de una curva alta».