El hecho se registró anoche en ese municipio del conurbano bonaerense, cuando el policía volvía a su casa y se tiroteó con los delincuentes que intentaron robarle su vehículo
Un joven murió de un balazo en el abdomen, otro fue detenido y un tercero está prófugo luego de tirotearse con un oficial de la Policía bonaerense al que intentaron robarle el auto en la localidad de Quilmes, informaron hoy fuentes de la fuerza de seguridad.
El hecho se registró anoche en la intersección de las calles Formosa y Victorica de ese municipio de sur del conurbano, cuando el policía de 31 años volvía a su casa a bordo de un Volkswagen Fox.
De acuerdo a los voceros, en ese momento fue interceptado por un vehículo del mismo modelo en el que se trasladaba el grupo de delincuentes, dos de los cuales descendieron armados y comenzaron a amenazarlo y exigirle que entregara el auto.
El oficial se identificó como personal policial e impartió la voz de alto, tras lo cual los asaltantes comenzaron a disparar y se produjo un tiroteo con el policía, que repelió el ataque con su arma reglamentaria.
Los ladrones subieron rápidamente al auto y escaparon, mientras que agentes de la comisaría 5ta. de Quilmes, que habían sido alertados por vecinos al escuchar los balazos, iniciaron una persecución que finalizó en la esquina de la calle 388 y Rodolfo López, a unas treinta cuadras del lugar del hecho.
Allí, la Policía halló el Volkswagen Fox con sus puertas abiertas y abandonado por los delincuentes, uno de los cuales, identificado como Matías Adrián Álvarez (23), fue hallado muerto en su interior con un disparo en el abdomen sin orificio de salida y un revólver a su lado.
Poco después, los efectivos de la comisaría 5ta. lograron capturar a uno de sus cómplices, Rodrigo Alejandro Zeidan (19), que presentaba una herida de leve de arma de fuego en una de sus piernas, precisaron las fuentes.
En tanto, los pesquisas establecieron la identidad del tercer asaltante, Lautaro Nicolás Barrientos (18), pero tras dos allanamientos realizados en distintos domicilios no lograron localizarlo por lo que permanecía prófugo.
En la investigación del hecho interviene la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Quilmes, a cargo de Ariel Rivas, quien caratuló el expediente como «robo agravado por el empleo de arma de fuego y homicidio en riña» e instruyó a la Gendarmería Nacional (GNA) para que lleve a cabo las pericias balísticas, fotográficas y de otros rastros.
Rivas también ordenó el secuestro del vehículo que conducía el oficial y el utilizado por los delincuentes, que posee marcas de impactos en el paragolpes trasero y dos en el lateral derecho, además del revólver encontrado junto al ladrón muerto y la pistola reglamentaria calibre 9 milímetros del policía.