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¿Quién puede donar plasma y a qué pacientes se aplica?


Hasta el momento es una de las pocas opciones de tratamiento con las que se cuenta. ¿Cómo es todo el proceso?

La aplicación de plasma de pacientes recuperados de coronavirus a personas que están cursando la enfermedad aparece, hasta el momento, como una de las opciones más válidas para un tratamiento. Si bien sigue siendo experimental, es el que mejor resultados ha dado. Pero, ¿quién dona plasma y quién lo recibe?

La mecánica no es tan sencilla. No todos los recuperados de coronavirus pueden donar plasma, ni todos los enfermos lo reciben. De hecho, el porcentaje de donación es alrededor del 20 por ciento de los pacientes que tuvieron la enfermedad.

En primera instancia, para donar hay que tener entre 18 y 65 años, no tener enfermedades graves asociadas, no tener enfermedad cardiovascular severa y no haber tenido embarazos. «Primero la evaluación es desde el punto de vista de la historia clínica: cómo ha sido la enfermedad, los síntomas que han tenido y si estuvieron internados o no. Después se pregunta sobre enfermedades preexistentes que tengan independientemente del covid-19 que impidan o contraindiquen la donación de plasma», había explicado a CLG el director del Centro Único de Donación, Ablación e Implante de Órganos de Santa Fe, Mario Perichón, en junio cuando comenzaron las donaciones en la provincia.

Se trata de «un proceso que dura tiempo». Especialmente, porque «hay que tener un montón de seguridades». En Santa Fe, se utilizan «máquinas automáticas que sacan la sangre entera por una vía, pasa por la máquina como si fuera de diálisis, separan los glóbulos rojos, los blancos y las plaquetas y vuelve a poner en el cuerpo de la persona por otra vía». «Te quedás con la parte líquida de la sangre que es el plasma. Luego eso se controla para que no tenga ningún tipo de infección», había detallado Perichón.

Una vez que la dosis está lista, se refrigera y es conservada hasta que los centros de aplicación autorizados la requieren para tratar los pacientes. Entonces, desde Cudaio hacen entrega de la misma y el proceso pasa a los hospitales.

Es ahí donde entra en juego qué pacientes pueden recibir el plasma para ser tratados. Hasta el momento, se aplica a personas que son internadas con criterios de gravedad de mal pronóstico, es decir enfermedades asociadas, o que ya tienen cuadros de fiebre y resultados de laboratorio que las muestran como de riesgo.

Según indicó a Infobae el doctor Luis Sarotto, presidente de la Asociación Médica del Hospital de Clínicas, ese es el paciente «que más se beneficia con el plasma». Es un paciente al que se le dan anticuerpos que aún no fabricó para combatir la enfermedad que está atravesando, pero desde el primer momento que fue ingreso. «Por eso, que el plasma no sirve en los casos de pacientes que ya se encuentran en un muy mal estado general», reveló.

En las aplicaciones que se han realizado se ha observado que con 24 horas puede haber un cambio en el estado clínico del paciente. Generalmente, se le dan dos dosis de 200 ml. «Excepto que haya un paciente con una evolución tan fantástica con la aplicación de la primera que no necesite de la segunda. Pero, lo habitual es usar dos dosis», dijo Sarotto.

La escasez de dosis es el motivo principal por el que se selecciona tan detalladamente a quiénes las reciben. Al tener un bajo porcentaje de donantes en condiciones, deben ser eficientes en la aplicación a pacientes que realmente las necesitan.

En ese sentido, el presidente de la AMHC destacó: «Si tuviéramos un banco de plasma infinito, se lo daríamos hasta a los médicos que tienen que atender a los pacientes con Covid-19, para que ya pudieran tener anticuerpos. Pero tenemos la limitación».

Más allá de esto, en los últimos días el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, aseguró que ante los primeros síntomas de coronavirus se inyectó un «suero». Sus declaraciones no demoraron en resonar en las redes sociales. Las preguntas de los usuarios se centraron en: «¿Tenía guardado un poco de plasma?» y «Si le dieron plasma sin estar gravemente internado sería grave, ¿no?».

La realidad es que no quedó del todo claro qué fue lo que se aplicó el ministro, ya que sólo lo mencionó como «una mezcla de medicamentos». Pero sus dichos no demoraron en generar revuelo y mucha indignación.