Política y Economía

¿Quién es Juan Daniel Amelong?: el represor rosarino reivindicado por Victoria Villaruel en el debate de vicepresidentes


La candidata por La Libertad Avanza nombró al genocida tras la pregunta de Agustín Rossi sobre si buscaría la libertad de los condenados por crímenes de lesa humanidad

Juan Daniel Amelong, exteniente coronel del Ejército que fue reivindicado anoche por la candidata a vicepresidenta de La Libertad Avanza (LLA), Victoria Villarruel, en el debate que mantuvo con el jefe de Gabinete y postulante de Unión por la Patria (UxP) al mismo cargo, Agustín Rossi, es un represor que acumula cinco condenas por delitos de lesa humanidad cometidos en el circuito represivo que funcionó en Rosario durante la última dictadura cívico militar.

Amelong formó parte de los grupos de tareas que dependían del Destacamento 121 de Inteligencia del Ejército que fue condenado a tres cadenas perpetuas; tiene una sentencia por 10 años y una quinta por la sustracción de los mellizos Gullino, y además se encuentra procesado por la desaparición del militante peronista Miguel Membrive.

En uno de los cruces que se dieron durante el debate de los candidatos a vicepresidentes que competirán en el balotaje y que se desarrolló en el canal TN, Rossi le preguntó a Villarruel si estaba de acuerdo con propiciar la liberación de los condenados por delitos de lesa humanidad, en función de las posturas negacionistas que sostiene la postulante de LLA.

La diputada nacional de la fuerza que encabeza Javier Milei se negó a contestar si estaba de acuerdo con sancionar una amnistía para los represores, reiteró que no hubo 30 mil desaparecidos, y sostuvo que «hubo víctimas del terrorismo de Montoneros y el Ejército de Revolucionario del Pueblo (ERP)», durante los años ’70.

Luego, reivindicó la figura de Amelong, al asegurar que «su padre fue asesinado por Montoneros y hoy está preso por delitos de lesa humanidad», sin mencionar las condenas que recibió el represor que fue mencionado por varios sobrevivientes como un activo integrante de las patotas que actuaban bajo el amparo del Destacamento 121.

La mención de la abogada negacionista se produjo horas después de la Cámara Federal de Casación Penal resolviera que Amelong debe regresar a la cárcel militar U34 ubicada en Campo de Mayo, luego de que le fuera revocado el beneficio de la prisión domiciliaria.

El Tribunal integrado por Gustavo Hornos, Gustavo Carbajo y Mariano Borinsky, declaró «inadmisible» el último recurso presentado por el exmilitar y dispuso que volviera a prisión, algo que, durante el intercambio que mantuvo con Rossi, Villarruel deploró como una violación de los tratados internacionales que en materia de derechos humanos suscribió Argentina.

Las palabras de Villarruel desataron también la reacción de los familiares de las víctimas de Amelong, en particular de Florencia Garat, hija de Eduardo Garat -abogado, escribano, militante de la JP, secuestrado en abril de 1978– , quien escribió desde su cuenta personal en la plataforma X (exTwitter): «Amelong y su patota mataron a mi viejo y a otrxs tantxs más».

También el hermano de Florencia, el escritor Santiago Garat, manifestó en su cuenta de X: «Amelong es parte del circuito represor que me arrebató a mi papá. Es responsable directo del asesinato del papá de mi amigo, hermano y compañero (el diputado nacional) Eduardo Toniolli. Condenado a tres cadenas perpetuas por los delitos aberrantes que cometió… y Villarruel lo reivindica».

Por su parte, Toniolli sostuvo esta mañana en declaraciones a El Destape Radio que «ayer Victoria Villarruel no pudo responder una pregunta muy simple que le hizo Agustín Rossi, que es si ella sigue con la idea de liberar a los genocidas. No lo pudo responder porque la respuesta todos la conocemos, es sí», remarcó.

Villarruel le respondió al legislador que entendía «el dolor» que sentía como hijo y que era «totalmente válido, pero es importante dar contexto».

«Tu papá era miembro de Montoneros. Terroristas de Montoneros asesinaron al padre de Amelong en democracia. Raúl Amelong era un civil asesinado frente a su hija de 16 años en la vía pública en Rosario. Era padre de 11 hijos que quedaron huérfanos simplemente porque su padre era subgerente en Acindar. Su hijo q es militar fue condenado por lesa humanidad pero no lo veo hace muchísimos años porque lo entrevisté para su papá, pero quiero que estén presos los asesinos de su padre o sea los camaradas del tuyo. Digamos todo», sumó la candidata.

El 29 de marzo de este año, familiares de Garat declararon por primera vez después de 45 años de la desaparición del abogado en un proceso por delitos de lesa humanidad.

«Más allá de que por esto luchamos toda la vida, para llegar a esta sala tenía que atravesar una antesala que está llena de dolor. Esta es una isla a la que se llega nadando en un mar que llenaron de cadáveres», dijo Florencia, una de las fundadoras de HIJOS Rosario, al declarar frente al Tribunal Oral Federal número 1 en la causa Guerrieri IV.

Respecto de la supresión de identidad de los mellizos Gullino, los hijos de Raquel Negro -desaparecida en la quinta de Funes- y su pareja, Tulio Valenzuela, la fiscalía probó que el Hospital Militar de Paraná funcionó como maternidad clandestina y que allí nacieron los mellizo, entre febrero y marzo de 1978.

La niña es Sabrina Gullino, quien recuperó su identidad en 2008, pero aún se desconoce qué sucedió con su hermano.

Adolfo Villate, fiscal general de la Unidad que investiga delitos de lesa humanidad en Rosario, y que intervino en las causas contra Amelong en Guerreri III y IV , lamentó también las palabras de Villarruel en el debate de candidatos a vicerpesidentes.

«Es muy preocupante que se niegue la verdad jurídica que ya se ha establecido», observó el representantes del Ministerio Público Fiscal en diálogo con Télam.

En particular, sobre la responsabilidad de Amelong en los delitos por los que fue condenado, sostuvo que «lo que hace Villarruel es negar una realidad que fue declarada por sentencias de tribunales argentinos, es decir que han establecido al menos una verdad jurídica».

«Que esto ha pasado, que es cosa juzgada y que se lo ha encontrado culpable. Negar que esos hechos se dieron, con la contundencia de los testimonios y la prueba que se acreditó, me parece preocupante viniendo de que alguien que quiere dirigir los destinos del país y a 40 años de recuperada la democracia. No se puede tan livianamente decir que lo que pasó no pasó, y menos personas que quieren tener una responsabilidad tan alta en el gobierno nacional. Definitivamente, me parece muy preocupante», afirmó.

En este punto, el fiscal mencionó que «estos 40 años de democracia se sostienen también por el basamento de las políticas de Memoria, Verdad y Justicia, que es un ejemplo de Argentina hacia el mundo».

Además, Villate desmintió que los juicios puedan ser considerados «ilegales» tal como lo mencionan los libertarios en su discurso sobre los derechos humanos, al resaltar que de hecho «los mismos tribunales que los juzgan, operan también en otras causas y no fueron creados al efecto en particular, juzgan a cualquier persona».

Asimismo señaló que «todos los condenados han tenido gozado del derecho a legítima defensa, cosa que no tuvieron sus víctimas, incluso, en el marco de algunos juicios hubo también personas absueltas».

El fiscal también recordó que los delitos de «lesa humanidad son imprescriptibles» por más que «intenten abrir debates al respecto» así como lo hacen «tratando de volver a instalar la teoría de los dos demonios, algo que quedó demostrado que no fue así y ninguno de estos hechos aberrantes está justificado».