Se trata de Alex Batty, de 17 años, que desapareció cuando estaba en España con su madre
Se trata de Alex Batty, de 17 años, que desapareció cuando estaba en España con su madre -que no era su tutora legal- y su abuelo en octubre de 2017, y fue localizado en una ruta en el sur de Francia hace una semana.
Su desaparición se dio luego de llevar durante seis años una vida itinerante con su madre y su abuelo, en el seno de una comunidad espiritual, consignó la agencia de noticias AFP.
«Me di cuenta de que no era una buena manera de vivir para mi futuro», dijo al diario británico The Sun el adolescente, que está nuevamente bajo la tutela legal de su abuela materna en Oldham, al norte de Inglaterra.
«Ir de un lado al otro. Sin amigos, sin vida social. Trabajar, trabajar, trabajar y no estudiar. Esa es la vida que imaginé que llevaría si me hubiese quedado con mi madre», relató.
El joven fue encontrado caminando en una ruta cerca de Toulouse por un repartidor a principios de este mes.
Al ser indagado por los investigadores franceses, dijo que había vivido en una «comunidad espiritual» y que nunca permaneció más de varios meses en el mismo lugar, hasta que una noche tras discutir con su madre decidió marcharse.
«Ella es una gran persona y la amo, pero no es una gran madre», dijo Batty al Sun, refiriéndose a su progenitora, que aseguró tenía posiciones «antigobierno y antivacunas» y no quería «convertirse en esclava del sistema».
Durante la entrevista, el joven admitió que inventó que estuvo caminando durante cuatro días por las montañas cuando lo encontraron, cuando en realidad recorrió unos 30 kilómetros.
«Mentí para tratar de proteger a mi madre y a mi abuelo», dijo el adolescente, que sueña en convertirse en ingeniero en informática, según indicó.