Una patalogía bastante común es la enfermedad por reflujo gastroesofágico (Erge). Esta enfermedad es el paso del contenido gástrico al esófago de forma espontánea, sin que exista una causa que lo provoque.
Según explica el portal Mejor con Salud, el reflujo gastroesofágico fisiológico se debe, sobre todo, a la relajación transitoria y espontánea del esfínter esófago inferior debido a la distensión del estómago.
Si bien afecta a la calidad de vida de las personas que la padecen, para considerarla como una patología, los síntomas deben ser lo suficientemente importantes en cuanto a su presencia o intensidad. En su mayoría, es un proceso patológico generalmente crónico y de buen pronóstico.
La aparición del Erge depende de muchos factores, aunque el más importante es el mal funcionamiento del esfínter esofágico inferior.
Causas que favorecen el reflujo gastroesofágico incluye a las alteraciones de:
- La motilidad esofágica.
- Esfínter esofágico superior.
- Mecanismos de aclaración esofágica y el contenido del estómago.
- La hernia de hiato
¿Cuáles son los síntomas?
La enfermedad por reflujo gastroesofágico presenta una amplia variedad de síntomas, que depende de los factores, como la duración de los episodios de la enfermedad por reflujo gastroesofágico, el volumen y la agresividad del material refluido.
Los síntomas más frecuentes son:
- La pirosis es el síntoma característico y se trata de la sensación de quemazón ascendente desde el epigastrio
- La regurgitación ácida es el segundo síntoma más frecuente el cual consiste en el paso a la boca del contenido gástrico de forma espontánea. Esto puede verse favorecido por determinadas posturas o por aumento de la presión abdominal
- El dolor centrotorácico es de aparición aguda o brusca y se produce por espasmos esofágicos. Se puede sospechar de que el origen del dolor es la Erge cuando se relaciona con la ingesta de alimentos y no con un esfuerzo.
- La disfagia o atragantamiento
- La odinofagia es la deglución dolorosa. Si bien no es un síntoma frecuente en la enfermedad por reflujo gastroesofágico, su aparición puede indicar la presencia de esofagitis
Los síntomas típicos de la Erge tienen alta fiabilidad diagnóstica, con la presencia de los mismos se puede establecer un diagnóstico casi con certeza e indicar un tratamiento sin necesidad de pruebas diagnósticas complementarias como la endoscopia. Aunque si el paciente presenta síntomas de alarma, o no responde adecuadamente al tratamiento convencional, se debe realizar una endoscopia digestiva alta.
¿Cómo podemos tratar esta enfermedad?
El tratamiento de la enfermedad por reflujo gastroesofágico va encaminado a aliviar los síntomas y curar la esofagitis.
El tratamiento, entre los cuales se incluyen consejos sobre el estilo de vida, medidas higiénico-dietéticas, medicamentos y, en algunos casos, cirugía, busca prevenir las posibles complicaciones. Una alimentación sana es determinante para controlar esta enfermedad. En general, se aconseja comer liviano y evitar posibles irritantes.
Si usted padece esta enfermedad, se recomienda:
- Evitar las comidas copiosas, es mejor comer menos abundantemente y con más frecuencia.
- Detectar y evitar alimentos que desencadenan los síntomas.
- Controlar el estrés.
- No realizar ejercicio físico extremo.
- Dedicar tiempo a la comida masticándola lo suficiente.
- Abandono del tabaco y reducción del consumo de alcohol, así como la pérdida de peso en los pacientes con sobrepeso u obesidad.
Medicamentos
El tratamiento farmacológico se basa en la inhibición o neutralización de la secreción ácida gástrica. Entre los grupos de fármacos que se emplean habitualmente para el tratamiento de la Erge están los inhibidores de la bomba de protones que provocan la inhibición total de la secreción gástrica. Además alivian los síntomas, cicatrizan la esofagitis y controlan las recidivas.
Otros de los medicamentos que se utilizan son los antiácidos que alivian eficazmente y de forma rápida la pirosis. En cambio, los procinéticos son útiles cuando predomina la regurgitación.
Por otra parte, los antiH2 producen una inhibición parcial de la secreción ácida gástrica y se indica cuando no hay esofagitis.
Con información de Mejor con Salud