Sentite Mejor

¿Qué es mejor: correr o caminar?


Ambas son muy buenas opciones para realizar actividad física, pero ¿cuál conviene más?

Ambas son muy buenas opciones para realizar actividad física, pero ¿cuál conviene más?

La actividad física es necesaria para mantener un buen estado de salud. De hecho, la Organización Mundial de la Salud recomienda realizar como mínimo 150 minutos de actividad física aeróbica y de intensidad moderada por semana. Por ende, encontrar alguna que resulte agradable es muy importante.

Caminar y correr son dos grandes opciones. Pero muchas veces surge la pregunta de si una es mejor que otra. La realidad es que ambas tienen un amplio número de beneficios y cuál convenga va a depender principalmente de los resultados que quiere obtener la persona que las practique.

Hace algunos años correr se ha vuelto una especie de moda y se realizaron varios estudios sobre los efectos de este deporte. Así, el Journal of the American College of Cardiology demuestra que correr a velocidad reducida diminúe el riesgo de mortalidad temprana en un 30%.

Sin embargo, se sabe que las personas que corren una mayor velocidad no tienen tantas ventajas en su organismo. Es decir, andar más ligero es más positivo que correr fuerte. Más intenso por menos tiempo no es más efectivo que moderado y más extenso.

Del otro lado de la vereda está la caminata, que se sabe es adecuada para cualquier persona, no importa la edad o si tiene algunos problemas de salud. La única limitación reside en patologías estructurales o articulares.

Caminar aparece como la puerta hacia otros deportes en muchas personas que no son muy activas o están obesas. El caso contrario es correr porque requiere mayor esfuerzo, es más doloroso y más difícil mantener el ritmo.

¿Correr o caminar?

Elige la caminata si:

  • Quieres hacer un deporte durante muchos años sin importar condiciones puntuales.
  • Has sufrido una lesión haciendo ejercicio.
  • Tienes sobrepeso u obesidad.
  • Padeces problemas en las rodillas, articulaciones o espalda.
  • Buscas un deporte de bajo impacto.
  • Deseas reducir los nervios del trabajo y la vida cotidiana.
  • No has hecho demasiado ejercicio en tu vida.
  • Deseas aprovecharla para conocer gente.
  • Tu cuerpo ansía el movimiento.
  • Te gusta la idea de ir admirando el paisaje o contactando con la naturaleza.

En cambio, puedes elegir correr si:

  • Deseas un ejercicio de intensidad alta.
  • Te gusta hacer deporte y lo has practicado siempre.
  • No tienes demasiado tiempo libre.
  • Quieres resultados en el corto plazo.
  • Eres joven.
  • Prefieres hacer ejercicio en solitario.
  • No padeces sobrepeso.

¿Cuáles son las características compartidas de ambas disciplinas?

  • Aumentar la energía
  • Reducir la presión arterial
  • Bajar el colesterol
  • Disminuir los riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares
  • Mejorar la autoestima y el humor
  • Quemar calorías
  • Ahorrar dinero (no necesitas aparatos especiales)