La pérdida de la memoria puede presentarse con la imposibilidad de recordar sucesos anteriores al momento de instauración del déficit amnésico o posteriores al mismo. En general, se presentan juntos.
La palabra «amnesia» hace referencia a un trastorno de la memoria. Aunque muchos no lo saben, es una condición que puede tener componentes anterógrados y retrógrados.
Según información publicada en Encyclopedia of Clinical Neuropsychology, en esta forma de amnesia la pérdida de recuerdos puede ser parcial o total. Y aunque se ha observado después de daños cerebrales directos, también parece ser el resultado de enfermedades psiquiátricas.
Por lo general, la persona que padece un estado amnésico presenta desorientación en el tiempo (no sabe qué día es, la hora, etcétera) y en el espacio (no sabe dónde se encuentra).
Las personas con amnesia anterógrada tienen problemas para crear nuevos recuerdos después del inicio del trastorno. En cambio, si es retrógrada o de evocación, existe una dificultad para acceder a los sucesos anteriores al inicio del mismo.
Tipos de amnesia retrógrada
La amnesia retrógrada tiene diversas formas de presentación. En función de sus manifestaciones clínicas, se ha clasificado en diversos tipos.
Amnesia retrógrada pura: en estos casos, no se produce ninguna alteración en la memoria anterógrada.
Amnesia retrógrada psicógena o disociativa: es la incapacidad para recordar información personal importante. Recordar esa información suele ser traumático o produce estrés.
Amnesia retrógrada con gradiente temporal: no todos los recuerdos del pasado se encuentran afectados en la amnesia retrógrada. A menudo, los recuerdos que primero se pierden son los más recientes. De este modo, la persona puede rememorar sucesos más antiguos. En cualquier caso, la afectación puede variar de persona a persona.
Causas de la amnesia retrógrada
Existen múltiples factores asociados a la aparición de la amnesia retrógrada. En la mayoría de los casos, se presentan los dos tipos de amnesia comentados. Además, es habitual la superposición. Veamos en detalle sus posibles causas.
Lesión cerebral traumática
La lesión cerebral traumática hace referencia a cualquier traumatismo por contacto, como puede ser una caída o golpe en la cabeza, pero también a un tipo de lesión que se produce por aceleración y desaceleración (sin que haya golpe directo), como lo que ocurre en los accidentes automovilísticos.
En el caso de los traumatismos, la amnesia puede ocurrir de forma inmediata, o bien, aparecer minutos después. Asimismo, el paciente puede presentar dolor de cabeza, mareos, náuseas, vómitos y otros signos neurológicos secundarios.
En estos casos, la amnesia implica la pérdida de memoria del evento traumático (caída, golpe, accidente, etcétera), pero también hay tendencia a olvidar los eventos justo antes y después del traumatismo craneal.
Amnesia global transitoria
La amnesia global transitoria es un síndrome clínico que se caracteriza por la aparición aguda de amnesia anterógrada (la incapacidad de formar nuevos recuerdos) y, a su vez, amnesia retrógrada, mientras dura el episodio. Con frecuencia, ocurre durante la vejez, aunque se resuelve tras 24 o 48 horas.
Las personas que lo padecen suelen recuperar su capacidad para nombrar hechos y fechas del pasado. No obstante, no consiguen recordar los hechos que sucedieron durante el ataque amnésico. Se estima que en un 20 % de los pacientes se vuelve a repetir el episodio en algún momento.
Alcoholismo crónico
El alcoholismo es una enfermedad crónica que se asocia con la desnutrición y una amplia variedad de trastornos del sistema nervioso central. Dentro de las deficiencias nutricionales que causa encontramos el de una vitamina llamada tiamina o B1.
Este déficit, en particular, puede causar una encefalopatía (trastorno neurológico) denominada de Wernicke Korsakoff. La misma se observa tanto en el alcoholismo como en los casos de desnutrición severa. La amnesia que ocasiona es global.
Terapia electroconvulsiva
La terapia electroconvulsiva emplea una pequeña corriente eléctrica para producir una convulsión cerebral generalizada bajo anestesia general. Es un tratamiento para la depresión grave, pero también está indicada para pacientes con otras afecciones psiquiátricas. Se relaciona con la aparición de amnesia global, aunque no siempre será completa.
Eventos traumáticos
Ciertas situaciones que suponen un gran estrés pueden detonar una amnesia retrógrada. En particular, ocurre tras eventos que son presenciados por la persona, como ser testigo de un asesinato o de un accidente.
Infecciones
Los pacientes que padecen infecciones cerebrales u otros tipos de infecciones sistémicas tienen un alto riesgo de sufrir deterioros de tipo neurológico que incluyen la amnesia retrógrada.
Demencias
Las demencias son frecuentes entre los ancianos. Se caracterizan por causar un deterioro progresivo de las funciones cerebrales, que compromete la memoria. Se estima que un 50 % de los casos corresponden a la enfermedad de Alzhéimer.
Siempre que se evidencie la sospecha de dificultades para recordar sucesos, ya sea de forma permanente o esporádica, se sugiere visitar al médico de cabecera. El profesional determinará si es necesario acudir también al neurólogo.
En ciertos casos, la persona que experimenta síntomas de alerta niega su condición o se siente confundido. Por eso, es primordial contar con apoyo familiar y de personas cercanas, quienes también son claves para conseguir el diagnóstico.